Madrid, la ‘chica Almodóvar’ más icónica, se instala en Conde Duque: “A Carlos Boyero le gustaría la exposición”

El espacio cultural alberga, hasta el próximo 20 de octubre, una muestra que explora la capital como ente imprescindible del cine del director manchego. De la Plaza Mayor en ‘La flor de mi secreto’ a la antigua cárcel de Yeserías en ‘Tacones Lejanos’, la ciudad también interpreta sus guiones

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La película 'Todo sobre mi
La película 'Todo sobre mi madre', en la exposición 'Madrid, chica Almodóvar' en Conde Duque (Helena Margarit Cortadellas)

Pedir un sándwich mixto en la cafetería Manila, el plato favorito de Pedro Almodóvar, ya sólo es posible en el imaginario audiovisual de La ley del deseo. Ahora, el emblema culinario de la Gran Vía es una tienda de la marca italiana Benetton. El habitante de la capital tampoco podrá, a no ser que su alcalde, José Luis Martínez-Almeida, lo permita, darse un baño improvisado con una manguera en la fachada de Conde Duque para solventar el tórrido calor.

Madrid ha sido, y es, un ente activo en la filmografía del director manchego. Sus calles, bares, hoteles, terrazas, iglesias y plazas han sido testigo de los dramas narrativos más jugosos y shakespearianos. Las películas de Almodóvar no se entienden sin la ciudad que ha hecho posible que su personalidad y su arte se desarrollen. Es un personaje extra, aunque principal, de un rico currículum audiovisual que ha consagrado a Almodóvar como uno de los directores contemporáneos más importantes dentro y fuera de Hollywood.

Para rendir homenaje al núcleo urbano adaptado a la estética almodovariana, el espacio Conde Duque alberga, hasta el próximo 20 de octubre, la exposición Madrid, chica Almodóvar: un recorrido por todos los enclaves de la capital que aparecen en las películas del cineasta manchego. De la escena rodada en Plaza Mayor para La flor de mi secreto (así como otros espacios puramente madrileños como la sede del periódico El País en la calle Miguel Yuste), pasando por el barrio de Puente de Vallecas que aparece en Volver o las torres Kio que asoman en Carne Trémula, la muestra es un viaje en el tiempo que atestigua los cambios en la capital y en el cine del propio creador.

La Plaza Mayor en 'La
La Plaza Mayor en 'La flor de mi secreto', en una imagen de la exposición 'Madrid, chica Almodóvar' (Helena Margarit Cortadellas)

“Cuando vi La ley del deseo me impactó muchísimo”, dice Pedro Sánchez Castrejón, comisario de la exposición. Su nombre, dice, da para una charla aparte, pues es confundido con el del presidente del Gobierno. Su pasión por el cine y la figura de Almodóvar no sólo se explica a través de los pasillos de la muestra. Castrejón lleva desde 2018 intentando sacar esta exposición adelante. En el mercado ya tenía Todo sobre mi Madrid: Un paseo por el Madrid de Almodóvar, desde Pepi, Luci, Bom ...hasta Julieta (2017), un libro que trasladó a la realidad con diversas actividades al aire libre en las que mostraba los rincones más castizos del mundo del manchego. Tras mucho trajín y documentación, pues ha contado hasta 272 espacios de la ciudad que aparecen en su filmografía, Conde Duque recoge los frutos de su investigación.

“A Pedro le gustó el conjunto de la exposición, no tanto las cosas suyas, porque ya sabes que está un poco harto de sí mismo y no ve sus películas, más bien lo que descubrió de Madrid”, indica el comisario en una entrevista con Infobae España. El director no ha podido estar presente en la apertura de la muestra este martes, pero sí pudo felicitar a Castrejón en persona el pasado jueves. Mientras Almodóvar rueda en Londres La habitación de al lado, la próxima película de El Deseo, su hermano Agustín ha sido el encargado de bendecir la muestra.

“A Pedro Almodóvar le gustó el conjunto de la exposición, no tanto las cosas suyas, porque ya sabes que está un poco harto de sí mismo y no ve sus películas”
Pedro Sánchez Castrejón, en su
Pedro Sánchez Castrejón, en su entrevista con 'Infobae España' (Helena Margarit Cortadellas)

Madrid, Madrid, Madrid

La pasión que Pedro Sánchez Castrejón profesa por el director manchego comienza con el visionado de La ley del deseo y culmina, de momento, con un ciclo de cine que tendrá lugar en septiembre en Conde Duque, espacio que también alberga su muestra. La primera vez que vi una película de Pedro Almodóvar en el cine fue Todo sobre mi madre, a raíz de eso no he parado de ser fan”, admite a este medio. Al salir del la sala, alquiló todos los VHS que había disponibles en la biblioteca de la Universidad Complutense, donde estudió Publicidad. “Hacerse un maratón de Almodóvar es un chute importante”, dice entre risas.

El interés que despertó en él el cine del manchego parece no reproducirse en las nuevas generaciones. Recientemente, el comisario acudió a un colegio de élite en la capital para hacer una actividad relacionada con el séptimo arte y se percató de que los alumnos, de 4º de la ESO, “no sabían quién era Penélope Cruz”, pero tampoco Bette Davis o Ava Gardner. “El profesor me decía que es lo que les toca por su edad, pero cuando yo vi Lo que el viento se llevó o Eva al desnudo era un adolescente”, indica, a la vez que añade que hay “un problema generacional” relacionado con “una ruptura con el cine”.

Las escenas de 'Volver', protagonistas
Las escenas de 'Volver', protagonistas en la muestra 'Madrid, chica Almodóvar' en Conde Duque (Helena Margarit Cortadellas)

Pedro Almodóvar cumple 75 años el próximo 25 de septiembre y el comisario cree que no hay mejor regalo para el director que una exposición que recoge las migas que ha ido dejando por la ciudad que ha encumbrado su cine. “Faltan homenajes”, dice aún así, pero explica que El Deseo cree lo contrario. “No estoy de acuerdo, creo que a Pedro, desde diversos sectores, se le da mucha caña. La cultura tendría que estar por encima de cualquier tipo de ideología”, espeta Castrejón. “Almodóvar ha hecho más por la cultura de España que ningún ministro. En Francia o Estados Unidos tienen respeto por los artistas, aquí no sé por qué no”, apostilla.

“A Pedro se le da mucha caña desde diversos sectores, pero ha hecho más por la cultura de España que ningún ministro”

El epicentro urbano como patrimonio

La capital metamorfosea en un cálido abrazo, o en un paraíso de la barra y la cerveza, pero ante todo, Madrid ha sido el núcleo de los grandes dramas almodovarianos. El Hospital Universitario Montepríncipe en Boadilla del Monte que aparece en Hable con ella como El Bosque, la ciudad franquista que recrea en Carne Trémula cuando Penélope Cruz da a luz en un autobús urbano, el local Villa Rosa de la Plaza Santa Ana en el que Femme Letal (Miguel Bosé) actúa en Tacones Lejanos o el icónico Convento de la Orden de las Redentoras Humilladas de Entre Tinieblas. “Ni el propio Pedro se da cuenta de la importancia que tiene Madrid en su historia”, dice Castrejón.

El comisario de Madrid, chica Almodóvar cree que la exposición no sólo ahonda en el poder visual de la ciudad castiza en las películas del cineasta manchego, también en el patrimonio de ésta que se está perdiendo a causa del turismo que copa las grandes capitales. “La gente de Barcelona ni sale por el centro ni se la espera, no podemos permitir que pase eso en Madrid, tenemos que seguir resistiendo porque, como nos carguemos el centro, nos cargamos la ciudad y las películas”, indica.

“Si nos cargamos el centro de Madrid, nos cargamos la ciudad y las películas. [...] A Almodóvar le siguen pasando cosas porque vive en el centro, si no haría películas de turistas como ‘Vicky, Cristina, Barcelona’”
La exposición 'Madrid, chica Almodóvar'
La exposición 'Madrid, chica Almodóvar' se podrá visitar en Conde Duque hasta el próximo 20 de octubre (Helena Margarit Cortadellas)

Para Castrejón, la filmografía de Almodóvar es rica, precisamente, porque se desarrolla en el núcleo vital de Madrid. “Otros directores han salido y él sigue viviendo aquí. ¿Qué te va a pasar en una ciudad en la que sólo hay turistas? Nada. Puedes hacer una una película de turistas como Vicky, Cristina, Barcelona”, afirma. El comisario espera que uno de los detractores públicos más notorios del cineasta manchego, el crítico Carlos Boyero, pueda pasarse por la muestra. “Creo que le gustaría la exposición”, concluye entre risas.

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