La librería feminista que fue vandalizada por retirar los libros de Carmen Mola: “El sector cultural lo sostienen las mujeres de este país”

Hablamos con Miren Elorduy una de las dueñas de ‘Mujeres & Compañía’, enclave literario en el Barrio de Arganzuela que vive con ilusión cada Feria del Libro desde que se inauguró hace 13 años

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El stand de 'Mujeres &
El stand de 'Mujeres & Compañía' en Feria del Libro de Madrid 2024. (Helena Margarit Cortadellas)

En 1978 se abrió la primera librería feminista en nuestro país, un proyecto impulsado, entre otras, por Manuela Carmena. Todavía existe y se llama Librería Mujeres y constituyó el germen de toda una serie de pequeños negocios con una idiosincrasia propia, como también lo sería más tarde la librería Berkana, especializada en literatura y ensayo LGTBIQ+.

Mujeres & Compañía nació con el mismo espíritu que el establecimiento fundacional, de forma que se prioriza la obra escrita por mujeres. También cuenta con una editorial propia y un espacio político de resistencia, Elaboradora.

13 años de literatura y activismo

La librería se encuentra ubicada en la Calle Ercilla, 32, en el barrio de Arganzuela y lleva 13 años en activo. “Venimos todas de proyectos culturales y libreros y estamos especializadas en literatura escrita por mujeres, en feminismo e infantil y juvenil no sexista, que suele ser complicado de encontrar, porque los estereotipos de género, lamentablemente siguen perpetuándose”, cuenta Miren Elorduy a Infobae España la jornada inaugural de la Feria del Libro donde tienen una caseta.

El stand de 'Mujeres &
El stand de 'Mujeres & Compañía' en Feria del Libro de Madrid 2024. (Helena Margarit Cortadellas)

Hace unos años, en 2021, la librería fue objeto de actos vandálicos cuando las responsables decidieron eliminar de sus estanterías las novelas de Carmen Mola tras enterarse de que, bajo ese seudónimo se escondían tres hombres.

En redes sociales las llamaron ‘feminazis’, ‘policías de la moral’, ‘censoras’ y toda clase de improperios y mensajes de odio.

Pero eso no las detuvo. Su proyecto siempre tuvo un sentido, nació como respuesta anticapitalista y con la voluntad de devolver a Madrid un espacio de encuentro con la literatura y las políticas feministas.

Recomendaciones para visibilizar a las mujeres excluidas

Elordoy reconoce que se prepara a conciencia esta convocatoria cada año. “Tengo listas por si me preguntan por países, por temas concretos”, cuenta. “Para las mujeres, la lectura de narrativa y también la de ensayo, es una forma de encontrar lugares en el mundo que, muchas veces, por la pura inercia patriarcal se nos niega. Entonces, a través de la lectura, sanamos muchas cosas y eso lo tenemos muy en cuenta a la hora de recomendar. Por eso hay que afinar mucho, porque hay libros que son muy duros y tienes que decirlo. Para eso has de leer muy bien, para saber lo que estás vendiendo”.

Stand de lecturas feministas
Stand de lecturas feministas

En la caseta de Mujeres & Compañía encontramos desde La llamada, de Leila Guerriero a la obra de Mariana Enríquez. “Como en todas las librerías, tenemos mucho fondo que también traemos a la Feria, porque para nosotras son 15 días de celebración, de poder aconsejar y hablar con las lectoras. Este año, por ejemplo, además de autoras de primera fila, tenemos a autoras palestinas, ensayos sobre mujeres en Palestina. Nos gusta ajustarnos un poco a la realidad porque no somos ajenas al mundo, y nos parece importante que se sepa, de igual manera que lo hacemos con la literatura infantil. Este año la Feria está dedicada al deporte y hemos traído todo lo que hemos encontrado al respecto, como Martina futbolista. Con la fiebre por la selección femenina muchas niñas se han aficionado a este deporte y aquí tenemos libros en la mesa para visibilizarlos”.

¿Y cuál es el público de Mujeres & Compañía? “Principalmente son lectoras, pero es que no podemos disociar la idea de que prácticamente el 70% de las lectoras de este país son mujeres. Y, en el sector del libro se nota que hay mucha mujer detrás, mucha librera, mucha editora. El sector cultural lo sostienen las mujeres de este país. No hay más, es una pena que no haya más señores que se acerquen a preguntar. Se habla mucho de feminismo, pero pocos hombres vienen aquí a informarse”

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