Pedro Almodóvar lo intentó con Manual para mujeres de la limpieza, una novela de la escritora estadounidense Lucia Berlin que iba a protagonizar Cate Blanchett. El director manchego quería quitarse la espina de rodar una cinta en inglés después de los cortos La voz humana y Extraña forma de vida, pero el proyecto no terminó cuajando y cumpliendo con las expectativas del cineasta.
Casi un año después, Almodóvar anunció que su proyecto soñado, rodar una cinta completamente en inglés, empezaba a coger forma. La habitación de al lado, la nueva película del cineasta manchego que protagonizarán Julianne Moore y Tilda Swinton, que ya había colaborado con el cineasta en La voz humana, acompañadas de John Turturro, se estrenará en España el próximo 18 de octubre de la mano de Warner.
Los españoles Juan Diego Botto, Raúl Arévalo, Melina Matthews y Victoria Luengo, y el estadounidense Alessandro Nivola, se unen al reparto del filme, tal y como ha informado El Deseo en una nota de prensa en la que también ha confirmado que el rodaje del largometraje ha finalizado.
¿De qué trata ‘La habitación de al lado’?
La historia de La habitación de al lado es la de una madre muy imperfecta y una hija rencorosa separadas por un gran malentendido. Entre ambas, otra mujer, Ingrid (Julianne Moore), amiga de la madre, es depositaria del dolor y la amargura de ambas. Martha, la madre (interpretada por Tilda Swinton), es reportera de guerra e Ingrid novelista de autoficción.
La película habla de la crueldad sin límites de las guerras, de los modos tan distintos en que las dos escritoras se acercan y escriben sobre la realidad. El primer largometraje en inglés de Almodóvar habla de la muerte, de la amistad y del placer sexual como los mejores aliados para luchar contra el horror, también habla del dulce despertar con los trinos de los pájaros en una casa construida en plena reserva natural en New England, donde las dos amigas viven una situación extrema y extrañamente dulce.
El Madrid de Almodóvar
Madrid ha sido, y es, un ente activo en la filmografía del director manchego. Sus calles, bares, hoteles, terrazas, iglesias y plazas han sido testigo de los dramas narrativos más jugosos y shakespearianos. Las películas de Almodóvar no se entienden sin la ciudad que ha hecho posible que su personalidad y su arte se desarrollen. Es un personaje extra, aunque principal, de un rico currículum audiovisual que ha consagrado a Almodóvar como uno de los directores contemporáneos más importantes dentro y fuera de Hollywood.
Para rendir homenaje al núcleo urbano adaptado a la estética almodovariana, el espacio Conde Duque alberga, hasta el próximo 20 de octubre, la exposición Madrid, chica Almodóvar: un recorrido por todos los enclaves de la capital que aparecen en las películas del cineasta manchego. De la escena rodada en Plaza Mayor para La flor de mi secreto (así como otros espacios puramente madrileños como la sede del periódico El País en la calle Miguel Yuste), pasando por el barrio de Puente de Vallecas que aparece en Volver o las torres Kio que asoman en Carne Trémula, la muestra es un viaje en el tiempo que atestigua los cambios en la capital y en el cine del propio creador.