El homicidio es un delito que viene recogido en el artículo 138 del Titulo Primero del Libro II del Código Penal y consiste en que una persona acabe con la vida de otra, por acción u omisión del autor. Según el primer punto de este artículo se específica que “el que matare a otro será castigado, como reo de homicidio, con la pena de prisión de diez a quince años”.
Dentro de este delito existen tres formas diferentes: El homicidio doloso, en los que el sujeto actúa de forma consciente y con la voluntariedad de cometer los hechos; el homicidio imprudente; y por último el homicidio preterintencional, que se comete comete cunado la culpabilidad no entra ni en el dolo ni en la imprudencia. Esto puede ocurrir cuando una persona solo quería lesionar, pero acaba causando la muerte de la víctima.
El homicidio imprudente
El homicidio imprudente es un delito en el que la muerte de una persona ocurre debido a la negligencia de otra, al no cumplir con el cuidado necesario. Este delito se regula en el Código Penal español, que distingue entre homicidio por imprudencia grave y homicidio por imprudencia menos grave.
El artículo 142.1 del Código Penal establece que el homicidio por imprudencia grave se sanciona con penas de prisión de uno a cuatro años y se presenta en tres situaciones específicas:
- Uso de Vehículo a Motor o Ciclomotor: Si el homicidio ocurre mientras se conduce bajo la influencia del alcohol, drogas o exceso de velocidad, se añade la pena de privación del derecho a conducir de uno a seis años.
- Uso de Arma de Fuego: En estos casos, también se aplica la pena de privación del derecho al porte o tenencia de armas por un período de uno a seis años.
- Imprudencia Profesional: Aquí se impone, además, la inhabilitación especial para ejercer la profesión, oficio o cargo durante tres a seis años.
Hay un subtipo agravado de la imprudencia grave cuando el hecho delictivo afecta a varias personas, denominado homicidio por imprudencia grave con resultados múltiples, regulado en el artículo 142 bis del Código Penal.
El homicidio por imprudencia menos grave está regulado en el artículo 142.2 del Código Penal y se castiga con una multa de tres a dieciocho meses. Solo puede ser perseguido si la víctima o su representante legal presentan una denuncia y se da en las siguientes situaciones:
- Uso de Vehículo a Motor o Ciclomotor: Puede llevar a la privación del derecho a conducir de tres a dieciocho meses.
- Uso de Arma de Fuego: La sanción puede incluir privación del derecho al porte o tenencia de armas por el mismo período.
El homicidio y el asesinato
El asesinato es un delito grave que implica la muerte de una persona en circunstancias específicas que agravan el acto de matar. Está regulado por el Artículo 139 del Código Penal, que establece penas de prisión severas para quienes acaben con una vida bajo las condiciones de alevosía, ensañamiento o motivaciones económicas.
El asesinato se castiga con penas de 15 a 25 años de prisión si se comete con alevosía, por precio, recompensa o promesa, ensañamiento, o para facilitar otro delito o evitar su descubrimiento. Además, si concurren más de una de estas circunstancias, la pena puede alcanzar su mitad superior.
Por otra parte, el artículo 140.1 del Código Penal introduce la prisión permanente revisable para casos de asesinatos cometidos en circunstancias particularmente atroces. Este endurecimiento de penas se aplica cuando la víctima es menor de 16 años, especialmente vulnerable, o si el acto sigue a un delito sexual, o es perpetrado por miembros de un grupo criminal.
La diferencia principal entre homicidio y asesinato radica en la gravedad y las circunstancias del acto. Mientras que el homicidio doloso se castiga con penas de 10 a 15 años de prisión, el homicidio agravado aumenta esta penalización. Por ejemplo, matar a un menor o a una persona vulnerable, o hacerlo como parte de una organización criminal, eleva las penas.