Guerra de Ayuso contra la marihuana: prohibirá la venta de sus derivados a menos de 300 metros de los centros educativos y todo tipo de merchandising

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sigue con su particular cruzada contra la marihuana y los derivados del CBD o cannabidiol, la sustancia química que se encuentra en la planta del cannabis. Esta sustancia no contiene tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente psicoactivo. En la rueda posterior al Consejo de Gobierno celebrado este miércoles, Ayuso ha anunciado que el nuevo Plan Regional contra las Drogas prohibirá la venta de derivados del cannabis a menores de edad en cualquier establecimiento a través de máquinas expendedoras y dispensadores. Las tiendas donde actualmente se venden estos productos no podrán estar a menos de 300 metros de los centros educativos de enseñanza no universitaria.

El objetivo de esta iniciativa “es proteger a los menores de la venta en establecimientos de productos derivados del cannabis, tales como aceite para vapeadores, snacks o gominolas con CBD, cuyo consumo también tiene riesgos para la salud”, ha señalado Ayuso. “Vemos con absoluta preocupación los efectos demoledores que están causando en países que antes admirábamos, vemos tantas vidas perdidas, el problema social, la falta de libertad, de seguridad y, por supuesto, comprometiendo después la prosperidad, y no queremos que esto ocurra en la Comunidad de Madrid, no podemos abandonar a nuestros jóvenes”, ha apuntado la presidenta regional.

La Comunidad de Madrid ya ha iniciado la tramitación del anteproyecto de Ley para modificar la ‘Ley sobre Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos’ vigente desde 2002. El Consejo de Gobierno ha autorizado este miércoles la publicación en el Portal de Transparencia de la consulta pública del texto. Ayuso también ha anunciado que “va a limitar el patrocinio” de estos productos, prohibiendo la venta de merchandising relacionado con el CBD para no hacer estos derivados “más simpáticos y familiares”. Otro de los puntos será la colaboración con el Colegio de Farmacéuticos para evitar la venta de productos derivados de la marihuana en las farmacias, algunos de ellos con propiedades terapéuticas. Hay que destacar, no obstante, que una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, fechada a 19 de noviembre de 2020, establece que un Estado miembro no puede prohibir la comercialización de un producto de CBD legalmente producido en otro Estado miembro.

El cannabis, según datos del sistema regional de vigilancia de adicciones, es la droga ilegal más consumida entre los estudiantes madrileños de 14 a 18 años. El 27,8% lo ha hecho en alguna ocasión, el 21,8% en el último año y el 14,5% el último mes. La edad media de su inicio es de 14,8 años. Hace un mes, en la Asamblea de Madrid, cuando Ayuso ya adelantó algunos de sus planes, señaló que “el cannabis actual es más potente que hace dos décadas, un porro ahora vale por cuatro. El criterio de las sociedades científicas, de los médicos, de los psiquiatras y de los profesores que llevan décadas trabajando para paliar las consecuencias que deja la marihuana tiene que ser escuchado”.

En España no existe un marco regulatorio nacional para los productos derivados del cannabis. Por eso, el objetivo del Gobierno madrileño, por las limitaciones legislativas a nivel nacional, es adecuar la futura normativa regional a la Ley autonómica de Derechos, Garantías y Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia aprobada en 2023. Como ya publicó este diario, la cruzada de Ayuso contra el cannabis ya ha comenzado en los centros educativos. La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales está dispuesta a pagar 72.400 euros para que una empresa privada organice “talleres de prevención del consumo de cannabis”, dirigidos a jóvenes matriculados en 2º y 3º de la ESO que estudien en institutos públicos y concertados. Estos cursos se impartirán entre septiembre y diciembre de 2024.