La edad de emancipación de los jóvenes en España se sitúa en los 30,3 años, según los últimos datos publicados por el Consejo de Juventud en España. Tal y como recoge un informe publicado por el citado organismo, a pesar de que el salario medio de los jóvenes aumentó un 4,6 %, alcanzando los 13.079,19 euros netos anuales (1.089,93 euros netos mensuales), el precio de las viviendas en alquiler subió un 7,55 %.
Así, el alquiler medio de una vivienda se situó en 912 euros. Esto implica que una persona joven tendría que destinar el 83,7 % de su salario para cubrir el alquiler. Además, los suministros y servicios de una vivienda (agua, luz, gas, etc.) tienen un costo promedio de 141 euros mensuales, lo que eleva el gasto total a 1.053 euros al mes, representando el 96,6 % de su salario. En consecuencia, solo le quedarían 36,93 euros para alimentación, ropa y ocio.
En este contexto, quienes pueden, a pesar de tener un trabajo, continúan estando en la vivienda familiar durante unos años para así poder ahorrar dinero. Más adelante, cuando consideran que han ahorrado el dinero suficiente para independizarse, llega otra importante decisión: la de alquilar o comprar una vivienda. Es fundamental que quienes se decanten por esta segunda opción tengan varias cosas en cuenta.
Estos son los requisitos para comprar una casa en España
A la hora de comprar una casa, el requisito principal es el de disponer del dinero necesario para la operación, ya sea para pagarla al contado o para cubrir la entrada y los gastos asociados a la compraventa en caso de solicitar una hipoteca. Esto implica contar con ahorros suficientes y una estabilidad laboral y económica que permita afrontar las mensualidades del préstamo hipotecario.
Además, también se requiere una serie de documentos durante el proceso de compra, especialmente si la vivienda es nueva, entre los que se incluyen el libro del edificio, que detalla las características físicas y técnicas de la vivienda; el certificado de final de obra, que confirma que la construcción se realizó conforme a los planos; la licencia de primera ocupación, que ratifica el cumplimiento de la normativa urbanística, ambiental y de seguridad; y la cédula de habitabilidad, que certifica que la vivienda cumple con las condiciones de calidad necesarias para ser habitada y permite dar de alta los suministros básicos como la luz, el agua y el gas.
Por otro lado, para la compra de una casa, además del dinero necesario y la estabilidad económica, es imprescindible reunir varios documentos. Desde 2013, el certificado de eficiencia energética, que informa sobre el consumo energético de la vivienda, es obligatorio. Si la vivienda es de segunda mano, se requieren la nota simple, que identifica al vendedor y posibles cargas del inmueble; el certificado de Inspección Técnica del Edificio (ITE), que verifica su estado; el Informe de Evaluación del Edificio (IEE), que certifica la seguridad, accesibilidad, salubridad y eficiencia energética; y la cédula de habitabilidad, que asegura que la vivienda cumple con las condiciones de calidad necesarias para ser habitada.