Estos son los pasos para desheredar a un hijo de forma legal

En España, las desheredaciones han experimentado un notable incremento en los últimos años. Este proceso consiste en la exclusión de un heredero potencial de una herencia mediante el testamento, lo cual debe estar justificado por causas concretas. Es un procedimiento complejo que requiere el seguimiento de requisitos y procedimientos legales específicos debido a sus repercusiones.

En el derecho sucesorio español, la herencia se divide en tres partes: la legítima, el tercio de mejora y el tercio de libre disposición. La legítima es la porción que por ley se asigna a los herederos forzosos, como los hijos. Para poder dejar a un heredero sin esta parte, deben cumplirse ciertas condiciones obligatorias. Entre los motivos más comunes para desheredar a un hijo se encuentran conductas graves como el maltrato o la denegación de alimentos al testador, las cuales deben ser denunciadas y avaladas por una sentencia judicial.

El único derecho que tiene una persona desheredada es impugnar el testamento si considera que la causa alegada no es cierta. En caso de impugnación, son los herederos del testador quienes deben probar la veracidad de la causa citada. Además, una desheredación conlleva la pérdida de varios derechos importantes. La persona desheredada no solo pierde el derecho a la legítima, sino también a los derechos derivados de testamentos anteriores y la posibilidad de heredar ab intestato si no hay testamento. Asimismo, pierde el derecho a recibir alimentos, siempre y cuando se demuestre que el desheredado cometió hechos que justifiquen la desheredación.

Para llevarlo a cabo, primero se debe redactar un testamento que incluya la petición de desheredación y la causa que la justifica. Esta causa debe estar respaldada con la documentación pertinente que la verifique y certifique.

Según los procedimientos legales, el testamento debe ser firmado por el testador y dos testigos. Luego, este documento se presenta ante un notario, quien tiene la responsabilidad de comprobar que cumple con todos los requisitos legales exigidos.

El paso final en el proceso es la inscripción del testamento en el Registro de Actos de Última Voluntad por el notario. Este registro formaliza y legaliza la desheredación, haciendo efectiva la exclusión del heredero forzoso.

Cuando un heredero se entera de que ha sido excluido del testamento, puede impugnar tanto el testamento como la desheredación mediante un procedimiento judicial. Para esto, debe presentar una demanda ante el juzgado correspondiente, cuestionando la cláusula de desheredación. El proceso de impugnación se realiza en los tribunales a través de un procedimiento ordinario.

• Negar los alimentos a un ascendiente o descendiente sin motivo legítimo puede ser una razón para la desheredación.
• Maltratar de obra o injuriar gravemente de palabra a un familiar también constituye una causa válida para desheredar.
• La pérdida de la patria potestad es otro motivo de desheredación. Esto se aplica específicamente en el caso de que el fallecido sea un descendiente y el progenitor haya perdido los derechos sobre ellos debido a una decisión judicial o acciones que pongan al menor en riesgo.
• Atentar contra la vida de un ascendiente o descendiente es una de las razones más contundentes para la desheredación. Este tipo de acciones, al ser un intento de asesinato o un acto de violencia extrema, no solo son penadas por la ley sino que también tienen repercusiones en el ámbito sucesorio.