Ni el PSOE ni el Gobierno se contempla una repetición electoral en Cataluña; tampoco otro presidente que no sea el líder del PSC, Salvador Illa. Si bien, conscientes de que Carles Puigdemont lo pondrá difícil ante sus pretensiones de intentar volver a ser president de la Generalitat, en Moncloa ya contemplan incluso el escenario de que Salvador Illa se vea obligado a someterse a dos investiduras para lograr el hito de arrebatar la presidencia al independentismo por primera vez desde 2012.
Fuentes del ala socialista del Ejecutivo aseguran que no ven a Puigdemont en una sesión de investidura ante la incapacidad del bloque independentista de alcanzar la mayoría absoluta, pero no lo descartan por el carácter “imprevisible” del líder de Junts. En todo caso, pese a la entrada en vigor de la amnistía a partir de este lunes, su vuelta a España está en al aire después de que el juez instructor del procés en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, acordara mantener la orden nacional de detención que pesa sobre el expresidente catalán.
Después del pacto de Junts, ERC y la CUP de este lunes para elegir al posconvergente Josep Rull como presidente del Parlament, Pedro Sánchez tiene claro que Illa será presidente de la Generalitat tarde o temprano. En Moncloa no temen la posibilidad de que la mayoría independentista del órgano de gobierno del Parlament trate de torpedear una o varias investiduras con el ganador de las elecciones catalanas como candidato.
Es decir, tienen claro que al líder de los socialistas catalanes le llegará la oportunidad. Más aún después de que el secretario general del partido, Jordi Turull, descartara que Puigdemont acuda a una investidura sin los apoyos atados, algo que se antoja muy complicado por el portazo del PSC, los Comunes, PP y Vox. “No queremos hacer un Feijóo”, manifestó el dirigente de Junts este martes en una entrevista en TV3.
Asimismo, Turull retó a Illa a ser el primero en someterse a una investidura si tiene asegurado tener los votos necesarios para superar el trámite, es decir, si además de los Comunes, ERC le da su apoyo. “Veo que Illa dice que lo tiene muy claro: que vaya él a la investidura primero y si no sale que lo deje estar”, apeló. En un intento de desgastar al candidato del PSC, Junts espera que, si a la primera no va la vencida, Illa debe apoyar a Puigdemont.
Los plazos para elegir al president
Por ello, en el Gobierno casi dan por hecho que Illa será el primer candidato designado por Rull para presentarse a una investidura; no así con la idea de que pueda salir ya presidente en el primer intento. En todo caso, para Sánchez, el escenario más favorable es tener atada la mayoría lo antes posible para evitar una nueva investidura sobre la bocina y que la presión sobre ERC le aleje de apoyar al PSC.
Según los plazos que contempla la ley, la primera investidura será, a más tardar, el 25 de junio. A partir de esta fecha, si el candidato no resulta elegido president, se activaría la cuenta atrás, esto es, se abriría un plazo de “dos meses desde la primera votación de investidura” para nuevos intentos de investidura por el mismo procedimiento. En este punto, la decisión de Rull podría ser determinante, ya que está en su mano volver a convocar a Illa u optar por otros candidatos.
Si antes del domingo 25 de agosto no hay un president de la Generalitat, “la legislatura queda disuelta automáticamente y el presidente o presidenta de la Generalitat en funciones convoca elecciones de forma inmediata”. Además, la repetición electoral debería celebrarse “entre cuarenta y sesenta días después”, por lo que el domingo 6 de octubre o del 13 de octubre serían las fechas más probables para la celebración de una nueva convocatoria electoral en Cataluña.
Fuentes del ala socialista del Ejecutivo, al igual que en Ferraz y el PSC, aseguran que la votación de la mesa del Parlament no está relacionada con las conversaciones con los republicanos para que den el sí a Illa. Aunque los socialistas catalanes intentaron convencer a ERC ofreciéndole la Presidencia del Parlament, deslizan que el hecho de que optaran por votar al dirigente de Junts como presidente del órgano de la cámara autonómica sea para “compensar”.
“No es una mayoría operativa ni de gobierno”, achacan otras voces del Ejecutivo sobre la elección de Rull, además de especificar “que no se puede vincular” con una futura investidura. Estas fuentes del entorno del presidente del Gobierno subrayan que “no existe mayoría para elegir a Puigdemont”, y que “solo hay una mayoría posible, la de Salvador Illa”.
Además de defender el mandato de las urnas, en Moncloa aseguran que los partidos independentistas “no tienen alicientes” para provocar una repetición electoral. En este contexto, remarcan la nueva victoria del PSC en Cataluña en las elecciones del pasado domingo, en las que los socialistas fueron los más votados (30,6% de los votos), a mucha distancia de Junts (18%) y ERC (14,8%).