Amador Mohedano ya no es propietario de la finca Los Naranjos, ubicada a las afuera de Chipiona (Cádiz). Sus problemas económicos le obligaron a poner a la venta el gran tesoro que su hermana, Rocío Jurado, le legó en su testamento y que, desde hace años, era su hogar. Precisamente, el hecho de no hacer frente a su cuantiosa deuda con la Agencia Tributaria ha provocado su desahucio inmediato del inmueble, perdiendo así todos sus derechos sobre ella.
El exmarido de Rosa Benito ha perdido la vivienda gaditana en una subasta pública y, durante la jornada de este martes, 11 de junio, ha tenido lugar su desalojo, según ha desvelado el Boletín Oficial del Estado (BOE). De esta manera, el hermano de La más grande ha tenido que decir adiós al 50% del terreno de la finca de más de 50.000 metros cuadrados que compartía con su hermana, Gloria.
El terreno de la finca Los Naranjos, que tiene una cabida de 3 hectáreas, 70 áreas y 76 centiáreas, está dedicada al regadío y sembrada de naranjos. Así, cuenta con una instalación completa de pozo, alberca y tuberías para el riego total de la vivienda. Por si fuera poco, dentro del perímetro alberga una casa compuesta de varias habitaciones y servicio.
Su deuda con Hacienda, aun en pie
El precio de partida de la vivienda estaba estipulado en los 209.000 euros. Sin embargo, el solar ha sido adquirido por una cantidad bastante inferior. De acuerdo con la información del BOE, la mitad de la finca ha sido comprada por el precio final de 103.309, 60 euros. Antes de que se realizase la venta pública, que tuvo lugar a última hora de este lunes, 10 de junio, todos los interesados en la adquisición del inmueble tuvieron que realizar un depósito de 15.654 euros, lo que suponía un 5% del valor total del lote, según Semana.
Pese a que Amador Mohedano se ha quedado sin el legado más preciado de su hermana, lo cierto es que sus deudas con Hacienda siguen estando vigentes. La cantidad final con la que fue adquirida la finca es bastante inferior a sus problemas económicos con la Agencia Tributaria, cuyo adeudo asciende a 199.000 euros.
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No es la primera vez que la exparticipante de Supervivientes utiliza Los Naranjos para hacer frente a un problema económico y mantenerse a flote. Ya en 2018, el extelevisivo puso a la venta unos metros de la finca debido a sus deudas. Un año después, su situación era tal que admitió que tenía “verdaderas necesidades económicas” y que, incluso, se había visto obligado a trabajar en el campo para sobrevivir. De hecho, en aquel entonces, José Ortega Cano le prestó su ayuda.
La finca de Cádiz no es el único bien que Amador recibió de su hermana, pues sigue teniendo en propiedad una nave industrial ubicada a las afueras de Madrid. De momento, no la ha puesto a la venta, si bien no sería una sorpresa que lo hiciera para seguir haciendo frente a su deuda.