La campaña para presentar la declaración de la Renta correspondiente al ejercicio fiscal de 2023 ya ha superado el ecuador. En este sentido, desde que comenzó el pasado 3 abril, se ha habilitado tanto el portal web, como la asistencia telefónica y presencial. Así, quienes tengan la obligación de realizar este trámite, tienen el 1 de julio como fecha límite para hacerlo y podrán hacerlo a través de cualquiera de los canales mencionados.
Pasar por alto esta obligación puede resultar en multas, sanciones y recargos por parte de la Agencia Tributaria. Las penalizaciones varían dependiendo de si la declaración resulta a devolver o a pago. De esta forma, quienes superen el plazo marcado, deberán presentar igualmente la declaración y hacer frente a un recargo adicional.
Estas son las consecuencias de presentar la declaración de la Renta fuera de plazo
Lo ideal es presentar la declaración del IRPF durante los meses establecidos, ya que de lo contrario, Hacienda puede imponer una multa importante. La cuantía de esta última depende del tiempo de retraso desde que terminó el plazo de entrega, de si la declaración resulta a pagar o a devolver, y de si se subsana el error de forma voluntaria o a instancias de Hacienda. Es decir, si el contribuyente declara voluntariamente el retraso o si es Hacienda quien lo detecta y reclama. Las peores situaciones tienen lugar cuando se combinan estos dos elementos: la presentación tardía de una declaración con resultado a pagar.
De esta forma, la consecuencia más leve para el contribuyente es presentar voluntariamente una declaración que resulta a devolver, con una posible multa de 100 euros, reducible a 60 euros si se paga en el periodo voluntario y no se recurre. Si la declaración a ingresar se presenta fuera de plazo, pero antes de un requerimiento, se aplica un recargo del 1% más un punto adicional por cada mes de retraso; si el retraso supera el año, el recargo es del 15% más intereses de demora. Si Hacienda detecta la falta de declaración, la multa por una devolución es de 200 euros, reducible por pronto pago. En el caso más grave, si la declaración a ingresar no se presenta y Hacienda inicia una comprobación, la sanción puede ser del 50% al 100%, aumentando al 150% en caso de fraude, aunque es posible reducir la cuantía en un 30% por conformidad y un 40% adicional si se paga en el periodo voluntario.
Cómo presentar la declaración de la Renta si se ha pasado el plazo
El proceso para presentar la declaración de la Renta fuera de plazo es prácticamente el mismo al que se hace durante el periodo ordinario. En este sentido, se debe acceder al apartado de Renta Web en la sede electrónica de la Agencia Tributaria, seleccionar el apartado de impuestos y luego IRPF.
Una vez aquí, para realizar el ingreso de la deuda, el contribuyente puede optar por el pago electrónico, ya sea con cargo en cuenta o con tarjeta de crédito/débito. También se puede marcar la opción de “Documento para ingresar en Banco/Caja” y acudir posteriormente a la entidad para realizar el ingreso o solicitar un aplazamiento del pago.