La Policía Nacional ha arrestado a un vigilante de seguridad del Comité Olímpico Español (COE) acusado de eyacular en varias ocasiones las botellas metálicas de agua de dos compañeras de trabajo, ha confirmado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
El detenido fue delatado en enero por las cámaras de seguridad del edificio en el que trabajaba. Sus compañeros querían comprobar quién había robado en determinados objetos en algunos despachos cuando en las imágenes descubrieron otra cosa: que un vigilante del turno nocturno se masturbaba en su puesto de trabajo y eyaculaba dentro de dos botellas, correspondientes a dos empleadas del Comité, situado en la calle Arequipa, en el distrito de Hortaleza.
Al revisar las cámaras, comprobaron que lo había hecho en varias ocasiones antes. Por ello, los responsables del centro denunciaron el 9 de enero los hechos ante la comisaría de Hortaleza y dos días después este vigilante, que no tenía acceso al circuito interno de imágenes, fue detenido acusado delito contra la autoridad moral y de agresión sexual.
Se trata de un ciudadano rumano nacido en 1955 sin antecedentes. Las víctimas son ciudadanas españolas nacidas en 1985 y 2002, que señalaron a los agentes que desde noviembre alguien les cambiaba de sitio sus botellas y que en ocasiones habían notado un sabor y olor raro en el agua.
El arrestado, que estaba a punto de jubilarse, esgrimió que se comportaba de esa manera con sus compañeras más jóvenes porque “le hacían la vida imposible” a su esposa, que también trabajaba en el centro, algo que las víctimas negaron, según fuentes de la investigación. Este individuo ha sido despedido e inhabilitado provisionalmente para ejercer tareas de seguridad.
Respuesta del COE
El COE ya ha emitido una respuesta ante estos hechos en la que han manifestado su “más absoluto rechazo ante conductas que atenten contra la integridad y la libertad de las personas” y han enfatizado su “firme compromiso con la garantía de los derechos de los trabajadores de nuestras instalaciones”.
En un comunicado compartido en su página web explican que “los hechos fueron descubiertos hace algunos meses tras una revisión de las imágenes del circuito interno de videovigilancia de la sede del COE que, de forma inmediata, procedió a ponerlas en conocimiento de la Policía a través de la correspondiente denuncia. Previamente, se informó a las trabajadoras afectadas, poniendo a su disposición todos los recursos humanos y materiales de la entidad para proteger sus derechos”.
Añaden que “de forma paralela, los hechos y la denuncia se notificaron a la empresa externa, a la que se trasladaron las medidas disciplinarias y de seguridad adoptadas por el COE, que impedían de forma absoluta el acceso del presunto responsable a sus instalaciones”.
Tras la detención, desde el COE confían en que “la investigación policial y judicial esclarecerá lo sucedido”, en la que ofrecen su total colaboración. “El COE es la casa del Movimiento Olímpico en nuestro país, pero también es un entorno laboral seguro en el que se protegen y garantizan los derechos y libertades de todas las personas que trabajan cada día para apoyar al deporte español y para promover los valores de la Carta Olímpica. Ese compromiso también es irrenunciable y esencial en el funcionamiento diario de esta entidad, como se ha puesto de manifiesto ante el descubrimiento de estos hechos”, zanjan.
Con información de Europa Press