Desde sus inicios el pago con contactless ha sido todo un boom. La comodidad de aproximar una tarjeta, dispositivo o teléfono a un terminal de pago para efectuar las compras se ha impuesto a cualquier transacción digital. Convirtiendo a nuestro smartphone en un compañero aún más inseparable si cabe.
Un estudio de la consultora tecnológica Minsait, sitúa a España como el país europeo donde más crecen los pagos sin contacto. Según el informe, es el estado que ha experimentado el mayor aumento en el uso de tarjetas contactless en el continente, un 9,2% más que en 2020. Un análisis de febrero de 2024 de esta misma empresa revelaba que el 72% de la población española ya paga con esta tecnología.
Pese a que la ciudadanía esté más que familiarizada con este sistema, el Banco de España no deja de avisar de los peligros en materia de seguridad que esta práctica conlleva. Es fundamental que los usuarios comprendan cómo configurar correctamente sus tarjetas y tomen las precauciones esenciales para proteger su información financiera.
Comprobar siempre el importe
En más de una ocasión (si no es casi a diario) te habrás enfrentado a esta situación: pagas en un establecimiento y la persona que te atiende te pregunta: “¿Quieres copia?”. Esa copia es el resguardo del Terminal Punto de Venta (TPV) con los detalles del pago. Tal vez digas que no, una decisión favorable para proteger el medio ambiente. Pero, ¿ha sido una sabia decisión para ti? ¿Habías comprado el importe antes de posar el móvil o la tarjeta? ¿Te has asegurado de que te han cobrado lo que ponía en el ticket? No lo sabrás hasta que no te salte la notificación en el teléfono.
Por ello, el Banco de España ha emitido una recomendación a la ciudadanía: revisar siempre el importe que aparece en la pantalla del datáfono antes de confirmar cualquier transacción y más cuando se dice que no a esa clásica pregunta.
En cualquier caso, los pagos efectuados con esta tecnología tienen un límite como medida preventiva para el uso indebido de tarjetas en caso de descuidos. Si el importe excede los 50 euros, el usuario deberá introducir su clave PIN, garantizando así una capa adicional de seguridad al proceso de pago.
Nueva estafa a mayores
En marzo del año pasado era la Policía quien avisaba a través de una publicación en su perfil de X, antes conocido como Twitter, sobre una nueva estafa relacionada con la tecnología contactless en cajeros automáticos y su inutilización. La alerta indica que la estafa se lleva a cabo mediante la implementación de dispositivos en los cajeros automáticos que bloquean su funcionamiento normal, atrayendo así a usuarios que luego son vulnerables a ataques de skimming y otras formas de robo de datos.
“Los delincuentes ofrecen su ayuda a mayores para que usen el contactless tras haber inutilizado las ranuras de las tarjetas”, explicaban los agentes. Para quedarse con el dinero, “después realizan reintegros” a otras cuentas bancarias para poder percibir cómodamente el dinero.