La capacidad de persuasión de los responsables del BBVA se ha puesto a prueba tras lanzar su opa hostil sobre Banco Sabadell, ya que son muchos a los que tienen que convencer de las bondades de la operación para que siga adelante. Tiene que conseguir la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), del Banco Central Europeo (BCE) y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), lograr que los accionistas del banco catalán acudan a la opa y acepten la oferta y que el Gobierno la de el sí. Pero antes de eso, tienen que lograr que los accionistas de BBVA aprueben en la junta general extraordinaria, que se celebrará el 5 de julio, la ampliación de capital necesaria para realizar el canje de acciones con Banco Sabadell.
Para convencer a los accionistas, Carlos Torres, presidente de BBVA, les ha enviado un una carta y un vídeo en el que les explica la operación y reitera que les beneficia debido a que generará una mayor rentabilidad, además de que “formarán parte de un banco más fuerte y competitivo”. En la carta, el banco les da instrucciones para votar en la junta extraordinaria o delegar su voto.
La ampliación de capital que se votará el 5 de julio se llevará a cabo mediante la emisión y puesta en circulación de hasta un máximo de 1.126.339.845 de nuevas acciones ordinarias de 0,49 euros de valor nominal cada una, de la misma clase y con los mismos derechos y obligaciones que las acciones de BBVA actualmente en circulación.
El importe definitivo de la ampliación de capital dependerá del número de aceptaciones que se reciban por parte de los accionistas de Banco Sabadell y “no supondrá desembolso alguno por parte de los accionistas de BBVA”, según han manifestado fuentes del banco vasco en reiteradas ocasiones.
A los accionistas de BBVA les saldrá ‘gratis’
Torres indica en el vídeo enviado que la ampliación “no supondrá desembolso alguno por parte de los accionistas de BBVA” y explica que la unión de ambas entidades “reforzará” el posicionamiento del banco y escala en el mercado español, al tiempo que se conseguirá “una mayor eficiencia y rentabilidad”.
Añade que para los accionistas de BBVA, supone “una clara generación de valor. Por un lado, formarán parte de un banco más fuerte y competitivo. Y, por otro, conseguirán elevados retornos de la inversión con un limitado impacto en el ratio de capital”.
Incide en el vídeo en que la operación también generará valor “para los clientes, empleados y la sociedad en su conjunto”.
Una ampliación necesaria
La ampliación de capital es uno de los pasos necesarios dentro de la oferta de compra a los accionistas de Banco Sabadell por el 100% de las acciones, que BBVA anunció el pasado 9 de mayo con el que quiere “construir un banco más fuerte y rentable, capaz de competir en un sector cada vez más global y con necesidades crecientes de inversión en tecnología y datos”.
Para ello, ha propuesto a los accionistas de Banco Sabadell el intercambio de una nueva acción de BBVA por 4,83 acciones del Sabadell. Tras el canje y suponiendo un 100% de aceptación por parte de los accionistas de Banco Sabadell, estos tendrán un 16% de participación en el banco vasco.
BBVA defiende que esta operación tendrá un impacto positivo en el beneficio por acción (BPA) desde el primer año tras la fusión de ambas entidades y una mejora de alrededor del 3,5%, una vez se obtengan todos los ahorros asociados a la misma, que el banco estima que será tres años después de la fusión.