Vox crece en Europa, pero no al mismo nivel de otras formaciones de extrema derecha en los grandes países del continente. El partido liderado por Santiago Abascal, con Jorge Buxadé como candidato para las elecciones europeas de este 9 de junio, ha conseguido mejorar los resultados en comparación con los obtenidos durante los últimos comicios en el continente en 2019. El partido de extrema derecha ha obtenido 6 asientos, duplicando sus escaños y situándose como la tercera fuerza política.
La formación considera un éxito estas cifras, pues tenía claro que su objetivo en las elecciones europeas no iba a ser competir por desmarcarse como la formación con mayor número de votos ni con mayor número de escaños. Además, le ha salido un nuevo competidor: Alvise Pérez y su plataforma Se Acabó la Fiesta. Esta nueva formación se nutre precisamente de los votantes descontentos de Vox, así como de los de Ciudadanos y PP, y ha dado la sorpresa con tres eurodiputados.
El alza de Vox se suma a la ola de extrema derecha que se ha vivido en Europa en estos comicios. Una cuestión que no han dudado en remarcar desde la sede de Vox en Madrid, donde su portavoz ha celebrado el avance “indudable” de las fuerzas “patrióticas y soberanistas” europeas. Sin embargo, la subida de Vox es mucho menor a la fortaleza que han mostrado Marine Le Pen en Francia, Giorgia Meloni en Italia, Alternativa para Alemania en el país germano y Libertad en Austria. En todos esos países, la extrema derecha se ha situado como primera o segunda fuerza, con hasta el 31% de los votos en el caso francés, mientras que Vox se ha quedado en un 9%.
Además de Vox, hay otros países donde la extrema derecha ha perdido fuerza: en Portugal, el partido Chega entraría por primera vez en el Parlamento Europeo, pero su líder, André Ventura, se mostró insatisfecho ante esos pronósticos, ya que quedó empatado en tercera posición con Iniciativa Liberal y por debajo de sus expectativas. En Finlandia, además, la extrema derecha, que forma parte del Gobierno de coalición, se ha desplomado al 7,6% de los votos y sólo un escaño. En Bélgica también se ha impuesto el partido ultraderechista Vlaams Belang, con el 14,6% de los votos, mientras que el nacionalista flamenco N-VA se quedó en el segundo puesto con el 14,1%.
Vox y el auge de sus socios de internacionales
El sendero ultraderechista ha ganado fuerza en Europa. Marine Le Pen ha arrasado en las elecciones europeas en Francia, duplicando en votos a la lista de Emmanuel Macron. A ellos se suman también los alemanes Alternativa para Alemania, que se han consolidado en un segundo puesto en su país. En Austria, el partido ultraderechista de la Libertad (FPÖ) ha logrado desmarcarse como la formación con mayor número de votos en los comicios, tras registrar un 25,5% de los votos. Giorgia Meloni también ha hecho lo propio en Italia, llevando a su formación, Hermanos de Italia (FDI) a situarse como los claros ganadores de las elecciones en su país, aunque a falta aún de los resultados finales. Y el partido ultraderechista Vlaams Belang se impuso en Bélgica.
De esta forma, Santiago Abascal ha destacado el auge de sus socios internacionales como la francesa Marine Le Pen, la italiana Georgia Meloni, el húngaro Viktor Orban, el portugués André Ventura y “tantos otros que han conseguido hacer avanzar un discurso y unas convicciones comunes que se están haciendo fuerte en Europa”. En la misma línea se ha pronunciado Buxadé, quien ha incidido en el “gran resultado” de Vox, así como de sus aliados europeos: “Europa está cambiando tras la derrota de la vieja Bruselas y la victoria de la Europa viva”.
Santiago Abascal y Pedro Sánchez
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha reclamado al presidente, Pedro Sánchez, “una reflexión” tras la “derrota” del PSOE en las elecciones al Parlamento Europeo y que convoque unas nuevas elecciones generales. Durante su valoración sobre los resultado, Abascal ha aludido a “la derrota del autócrata” de Sánchez, “envuelto en corrupción hasta el cuello”, para pedirle “una reflexión” y que convoque unas nuevas elecciones generales. Aunque ha destacado que su partido “no tiene mucha confianza” en la repetición electoral porque “lo peor de Sánchez está por llegar”. Según ha dicho, Vox espera “más corrupción, más autocracia y menos Estado de Derecho”, por lo que ha advertido que su formación estará “enfrente, y cada día más fuerte”.