“Los retoques estéticos viven y seguirán viviendo su época dorada por mucho tiempo”, afirman los especialistas. Desde hace un tiempo, uno de los grandes retos de hombres y mujeres es combatir los signos del envejecimiento. Las consecuencias que genera el paso del tiempo en nuestro cuerpo han dado lugar a que se popularicen las técnicas estéticas, vías que permiten lucir una piel más bonita y perfecta.
Infobae España ahonda en esta realidad y consulta a tres expertos en medicina estética, quienes coinciden en que las técnicas de rellenos o fillers con ácido hialurónico y bótox son dos de los procedimientos más demandados en los últimos tiempos. Las mismas fuentes son consultadas aclaran y distinguen los mitos y verdades de estos tipos de rellenos en el rostro.
La doctora María José Barba Martínez, directora de Clínicas Cirugía y medicina estética Barba, nos explica que el “furor” por los retoques estéticos empezó hace dos décadas. En aquellos años, la técnica no estaba muy evolucionada y quienes accedían a este tipo de procedimientos eran personas que estaban expuestas de cara al público. Con el paso de los años, la diferencia es abismal. Actualmente, es el método estrella tanto de hombres como de mujeres de distintas edades.
“Los productos utilizados y las técnicas de los doctores son mucho más avanzados que hace una década, por lo que los resultados son mejores y naturales”, agrega Lola Sopeña, experta en belleza, asesora y directora de Clínicas Lola Sopeña.
Dependiendo de la edad, el doctor Leo Cerrud afirma que “los neuromoduladores (bótox), para tratar las arrugas y signos de expresión, y los rellenos (ácido hialurónico)” son los dos procedimientos más demandados en medicina estética y constituyen “el fundamento del rejuvenecimiento facial sin cirugía”. Sopeña y Barba Martínez suman a estas dos especialidades la alta demanda en la armonización facial y la blefaroplastia sin cirugía, esta última para dar un aspecto más joven a la mirada.
La ‘cara B’
Pese a que cada día más hombres y mujeres se someten a este tipo de procedimientos, son pocos los que hablan de las consecuencias que pueden producir este tipo de técnicas a corto, medio y largo plazo. Recientemente, en una entrevista concedida en el pódcast Entre el cielo y las nubes, la actriz trans Carmen Jedet sacó a la luz la cara menos conocida de los retoques estéticos en el rostro, asegurando que los médicos “engañan”. Teniendo en cuenta sus declaraciones, los expertos consultados por Infobae España ahondan en los mitos en torno a los rellenos en el rostro.
La doctora Barba Martínez asegura que, a priori, “no existe ningún efecto secundario” en el uso del bótox y el ácido hialurónico en la piel. “Si se realiza bien, con un profesional bien formado que identifique la anatomía del paciente, sepa con qué está tratando y qué es lo que tiene que lograr, no tendría que haber ningún efecto secundario”, reitera la experta en medicina estética.
En este sentido, Cerrud distingue entre la huella estética, “lo que queda en la piel de los retoques llevados a cabo”, que puede ser “buena o mala” —dependiendo de la cantidad de producto del que se haga uso—, y los efectos no deseados. Sopeña, Barba Martínez y Cerrud coinciden en que estos últimos se deben a la mala praxis, es decir, “a la actividad que el paciente realice en las horas siguientes al procedimiento”.
“Deben de llevar medidas higiénicas adecuadas en la zona tratada. En el caso del bótox, no se puede realizar deporte intenso en las 48 horas siguientes, y mucho menos bajar la cabeza con la idea de que el producto no migre a otro músculo. En el caso del ácido hialurónico, cuando se coloca en un músculo no adecuado, produce el efecto caída de la ceja y de los párpados o bultos al gesticular”, explica Barba Martínez. Sopeña añade que “el efecto no deseado irá desapareciendo en las siguientes semanas, según desaparezcan los efectos de la toxina”. “Es la técnica utilizada, así como la zona incorrecta de colocación, lo que produce el problema”, advierte.
Otras de las cuestiones que suelen generar una gran inquietud entre las personas es el hecho de si es cierto o no que el bótox y el ácido hialurónico se reabsorben tras un periodo de tiempo. Los tres expertos coinciden en que “no son tratamientos indefinidos con resultados indefinidos”, sino que tienen una duración aproximada de nueve meses a un año o dos, en el mejor de los casos.
Sopeña y Barba Martínez explican que el cuerpo produce una enzima llamada hialuronidasa, que lo que hace es reabsorber el ácido hialurónico casi en su totalidad. “El cuerpo es capaz de destruirlos, sobre todo si se respetan los tiempos y las cantidades, esto último es muy importante”, destaca Sopeña. “Productos permanentes, problemas permanentes; productos temporales, problemas temporales”, señala Cerrud. Barba Martínez remata sus palabras añadiendo que “se deben hacer nuevos tratamientos para seguir manteniendo los efectos deseados de antienvejecimiento”.
Otras de las cuestiones tratadas por los expertos médicos es el tema de la naturalidad en los retoques estéticos. “Cuando realizamos un tratamiento, tenemos que buscar la mayor naturalidad. Hay que hacer que el paciente no pierda su expresividad y frescura. Tiene que lucir una piel rejuvenecida con facciones sutilmente recmarcadas. Si el bótox y el ácido hialurónico se aplican bien, las caras quedan muy naturales”, indica Barba Martínez.
Por último, los tres médicos estéticos coinciden en que es muy importante encontrar un buen profesional que sepa transmitir si lo que busca el paciente es algo adecuado o, por el contrario, no es lo que necesita. Además, es bueno que el profesional cuente con experiencia comprobada en el área, que sepa enfrentarse a las diferentes tipologías y que, en definitiva, sepa manejar la situación adecuadamente. En este sentido, también cobran mucha importancia los productos de calidad y de buenas marcas, puesto que estos marcan los resultados y la duración del tratamiento.