Cómo se reproducen las polillas en casa: hasta 300 huevos y dos semanas para convertirse en larva

La ciudad de Madrid se enfrenta a una plaga de polillas. Desde hace varios días, miles de personas han compartido en redes sociales la aparición de estos insectos, que normalmente son comunes en verano, pero que esta vez se han presentado en un tamaño mucho más grande al que se está acostumbrado en la capital y en cantidades significativas.

Las polillas son unos insectos que suelen aparecer en algunos alimentos y textiles del hogar como la ropa o los muebles. La marca especialista en combatir bichos de la empresa Johnson wax, Raid, explica en su página web que las polillas de la ropa, conocidas también como “polillas del armario” o “polillas de la lana”, son insectos cuyas larvas se alimentan de fibras textiles, creando agujeros en prendas hechas de materiales como seda, lana, cachemira y angora. Estos insectos prefieren entornos oscuros y no se sienten atraídos por la luz, lo que les permite infestar los armarios y dañar la ropa.

Las hembras de estas polillas pueden depositar entre 100 y 300 huevos, los cuales eclosionan en una o dos semanas, especialmente durante el verano o en habitaciones con calefacción. Las larvas, y no las polillas adultas, son las responsables del daño a las telas, ya que devoran las fibras mientras tejen capullos de seda.

Para mitigar la presencia de estos insectos, los expertos sugieren ciertas medidas preventivas, como el uso de luces de baja intensidad o amarillas, que atraen menos a las polillas, y la instalación de cortinas y persianas durante la noche. Repelentes naturales como el aceite de lavanda, cedro o eucalipto también pueden ser efectivos. También se recomienda mantener los armarios limpios y ordenados y guardar las prendas en bolsas de plástico o fundas de tela. Además, las trampas de luz ultravioleta logran capturar a estos insectos.

Hasta el momento, la Comunidad de Madrid no ha emitido ninguna alerta oficial sobre estas polillas. Las autoridades recuerdan que estas no pican ni transmiten enfermedades a las personas, aunque reconocen el malestar que pueden generar.

• Polillas de la ropa: Habituales en los hogares, son un riesgo para las prendas guardadas en armarios y roperos.
• Polillas de la despensa: Su alimentación se basa en granos, harinas y cereales.
• Polillas de la madera: Pueden afectar seriamente los marcos de ventanas y puertas, y si no se controlan, pueden causar daños estructurales en el hogar. En este caso, es recomendable aplicar tratamientos con productos químicos, o barnices y pinturas que actúen como barrera protectora contra el ataque de insectos y la humedad.

Es fundamental no rascar las prendas dañadas por estos insectos, ya que esto facilita la dispersión de las larvas. Lo más recomendable es desechar la ropa con daños visibles para evitar complicaciones adicionales.

Para prevenir la aparición de polillas, es esencial lavar la ropa antes de guardarla en el armario, ya que la suciedad las atrae. Mantener una rutina regular de lavado puede evitar la proliferación de estos insectos.