La patronal Pimec ha invitado al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont a la ceremonia de entrega de los Premis Pimes, que se celebrará el próximo 25 de junio en el Palau Sant Jordi de Barcelona. La fecha coincide con el día en el que Puigdemont aseguró su regreso a España -ya aprobada la amnistía-, cuando está previsto que se celebre el pleno de constitución del Parlament después de las elecciones del pasado 12 de mayo.
Pimec, que aún no ha recibido respuesta de Puigdemont, ya había confirmado la presencia en el acto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, según ha avanzado Rac1.
Junts insiste en que Puigdemont estará presente en el debate de investidura, ya que es necesario su presencia para votar en el Parlament. Desde la formación posconvergente confían en que la ley de amnistía aprobada recientemente en el Congreso permitiría su vuelta.
Los plazos lo permiten, las causas abiertas no
El Congreso de los Diputados aprobó el texto de la amnistía el pasado 30 de mayo, después de atravesar una largo travesía parlamentaria que acabó con la retirada del veto impuesto por el Senado.
Según la Constitución, el rey tiene un plazo de diez días para sancionar, promulgar y ordenar la publicación de la ley y será el mismo día de su publicación en el BOE cuando entre en vigor. El Ejecutivo Central declaró el 4 de junio que el plazo medio entre que se aprueba una norma y llega al boletín es de diez días, por lo que el perdón comenzará a aplicarse a partir del 10 de julio.
Precisamente ese mismo día se decidirá la composición de la Mesa del Parlament, el segundo órgano más importante en Catalunya -es el órgano que designa el candidato a la presidencia-, decidido en la pasada legislatura por un solo voto. Sin embargo, la amnistía no llegaría a tiempo para los miembros fugados de Junts, como aseguró una sentencia del Tribunal Constitucional emitida este jueves que impedirá a Toni Comín asistir a la votación, obligatoriamente presencial.
La amnistía sí llegaría a aplicarse en el primer debate de investidura, aunque su líder lo tendrá más complicado. Las dos causas abiertas contra el expresident de la Generalitat -malversación con fines lucrativos propios y el delito por terrorismo con vulneración de los Derechos Humanos- serían los resquicios a los que se agarrarían los jueces para su arresto.
Así lo manifestó un informe elaborado por los fiscales del Supremo Javier Zaragoza, Consuelo Madrigal, Fidel Cadena y Jaime Moreno, trasladado al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que advertía que si Puigdemont pisaba suelo español sería inmediatamente detenido.
Tanto Comín como Puigdemont confían en el amparo de la amnistía y aseguran que será la justicia quien deberá decidir. En todo caso ellos volverán: “Si el presidente ha dicho que él vuelve para la investidura y tenemos que volver juntos, pues volveremos juntos para la investidura”, afirmó Comín en una entrevista para TV3, en la que ha asegurado que “es una manera de decirle a los catalanes que la democracia, no solo el independentismo, ha ganado al autoritarismo y al franquismo”.