La Fiesta del Cine dice adiós, aunque solo por un tiempo, pero no por ello deja de haber motivos para acudir a la sala de cine. De hecho, con el mes de junio llegan una serie de títulos que son razones más que de sobra para seguir acudiendo a las salas, además del calor que habita fuera con respecto al fresco de la sala. Pero para refrescantes las películas que llegan esta semana a la cartelera, propuestas del todo originales y, a excepción de una, todas desligadas de cualquier saga o marca.
Porque es cierto que Bad Boys: Ride or Die sí remite a la serie de películas protagonizadas por Martin Lawrence y Will Smith -el mayor aliciente de esta entrega tras su fatídico episodio en los Oscar-, pero el resto son películas del todo nuevas y llenas de imaginación. Unas pueden descubrirnos nuevas y grandes mentes como la de Ishana Shyamalan o Noah Pritzker, y otras más veteranas como Richard Linklater pueden recordarnos simplemente lo bonito de vivir y tener la libertad de cambiar cuando a uno le plazca.
Los vigilantes
La mencionada hija de M. Night Shyamalan debuta en el largometraje con una cinta que, como no podía ser de otra manera, tenía que ser de terror. Siguiendo en gran medida los pasos de su padre, la directora pone su mirada en este relato en torno a una joven que se pierde en un bosque de Irlanda. Allí logra encontrar un refugio para pasar la noche, pero pronto descubre que no está sola y que está siendo observada por unas extrañas criaturas de dudosas intenciones.
Hit Man. Asesino por casualidad
¿Puede una persona llegar a cambiar de personalidad? Esa es la pregunta que parece hacerse el director Richard Linklater (Antes del amanecer) en su nueva película, inspirada en la loca historia de un hombre que se hacía pasar por sicario para ayudar a la policía a evitar posibles crímenes. Linklater es acompañado por el actor Glenn Powell en el guion y al frente del reparto, ya que da vida al apocado profesor que descubre en su nuevo trabajo como falso sicario una oportunidad de una segunda vida en la que ser una persona nueva y, quién sabe, quizá también mejor.
Ex maridos
Presentada en el pasado Festival de San Sebastián, este drama familiar presenta la historia de Peter (Griffin Dune), un hombre cuyo divorcio de sus padres siempre lo marcó y que ahora hace frente al suyo propio después de que su mujer lo abandone. Pero cuando viaja a la despedida de soltero de uno de sus hijos, Nick (James Norton), Peter descubre que no es el único cuya vida se está haciendo pedazos. Sus dos hijos, aunque de generaciones muy diferentes, también están viviendo el desamor a su manera, y entre los tres encontrarán la forma de consolarse y coger fuerzas para poder afrentar sus distintas realidades.
La última sesión de Freud
Dos grandes actores como Matthew Goode y el oscarizado Anthony Hopkins unen fuerzas en este drama de época ambientado pocos días antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Los actores británicos dan vida al escritor C.S. Lewis -autor de novelas como Las crónicas de Narnia, entre otras- y el conocido médico Sigmund Freud, respectivamente. Ambos mantienen una larga charla en la que se entremezclan recuerdos del pasado y miedos del futuro, al tiempo que ambos se abren al otro con respecto a sus problemas más íntimos, a saber, la relación de Freud con su hija Anna o el amorío del escritor con la madre de su mejor amigo.
Bad Boys: Ride or Die
Había ganas de volver a ver a Will Smith, quien parecía haberse alejado de los focos desde su desgraciado episodio en la edición de los Oscar de 2022 en la que subió al escenario a abofetear a Chris Rock. Pero más ganas había aún de verlo al lado de Martin Lawrence, su inseparable compañero de aventuras a lo largo de la saga Bad Boys, en su día conocida como Dos policías rebeldes. La franquicia que comenzó en 1995 de la mano de Michael Bay como director -quien tiene aquí un pequeño cameo- regresó en 2020 con los directores Bilall Fallah y Adil El Arbi (Ms. Marvel) para traernos de nuevo a esta pareja de policías del Departamento de Miami. En esta nueva entrega, los agentes Mike Lowrey y Marcus Burnett tienen que limpiar el nombre de su buen amigo y jefe mientras destapan una gran conspiración que va desde el cartel latinoamericano a las más altas esferas de la política.