Mad Cool está atando los últimos cabos para arrancar la que será su segunda edición en Villaverde Alto (en el espacio conocido como Iberdrola Music). El festival madrileño regresa los días 10, 11, 12 y 13 de julio en una edición que contará con la presencia de artistas como Dua Lipa, Avril Lavigne, Sum 41, Pearl Jam o Bring me the horizon, entre muchos otros.
Tras los problemas registrados en 2023, la primera vez que se celebraba en el espacio situado en el polígono Marconi, la organización está dando pasos para solventar las problemáticas que generaron varias quejas entre los asistentes. La primera de ellas fue habilitar un mayor espacio para los baños y las fuentes de agua, un núcleo problemático en la edición del año pasado. Ahora, Mad Cool ha anunciado que el Metro de Madrid y el Cercanías abrirán hasta las 04:00 horas de la mañana para mejorar el flujo a la salida del recinto, tal y como informó este martes el director del festival, Javier Arnaiz, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Arnaiz ha desvelado, además, que este año han vendido menos entradas para reducir los problemas de movilidad de la pasada edición: de 70.000 a 58.000 durante los cuatro días. En cuanto a las ayudas públicas, Mad Cool 2023 recibió financiación tanto de la Comunidad de Madrid, que les otorgó 900.000 euros, como del Ayuntamiento de Madrid, una cifra que se ha reducido un 80 por ciento en esta edición: de un millón de euros a 200.000.
“Si no tuviésemos estas subvenciones de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid sería inviable hacer este proyecto. No conozco ninguno de esta envergadura que funcione sin subvenciones y nosotros, de cada euro que nos dan, generamos 51,6 euros”, ha explicado Arnaiz para después añadir que cada vez es “más difícil hacer un festival” en Europa.
Aunque todavía no se ha cerrado, el Mad Cool está valorando, junto con el Ayuntamiento de Getafe, la incorporación de buses lanzadera desde el municipio hasta el recinto del festival para evitar “el punto crítico” debajo de la autopista M-45 por el que los asistentes de la edición pasada cruzaban, con todo el peligro que conlleva. Arnaiz ha admitido que el festival ha invertido 400.000 euros para poder ampliar la movilidad a la salida del festival.
Tras haber pasado por la Caja Mágica en sus primeras ediciones y después por Valdebebas, el Mad Cool se trasladó al sur de Madrid. El Nuevo Espacio Mad Cool, ahora conocido como Iberdrola Music, es un recinto que alberga hasta 80.000 asistentes y que se encuentra junto al Polígono El Gato y la Factoría Industrial de Villaverde, al sur de la Colonia Marconi y al norte de la M-45. La nueva localización supuso un caos organizativo que generó muchas críticas hacia la organización: las aglomeraciones, la sensación de falta de espacio, las colas de los baños y el calor generalizado (con conciertos a las 17:00 horas) fueron las principales quejas tras la mudanza. Ahora, Arnaiz ha querido dejar claro que la organización está trabajando para solventar todo lo anterior, pues considera que será un “gran recinto” cuando se trabaje en “mejoras”.
Un impacto de 46 millones de euros
La pasada edición del Mad Cool generó un impacto económico de más de 46 millones de euros repartidos entre Madrid (37 millones de euros) y municipios de la Comunidad (9,2 millones de euros), según un informe encargado a Metyis por la organización del festival. El festival recibió un ingreso económico de 17,6 millones de euros por parte de los asistentes, de los cuáles un 38 por ciento provenía de Madrid, el 26 por ciento del resto de España y un 36 por ciento fue internacional.