El Ejército quiere más microdrones: así es el ‘Black Hornet’, la aeronave espía de la Legión que pesa sólo 33 gramos

El Ministerio de Defensa planea desembolsar 18 millones de euros para adquirir cerca de 500 aeronaves no tripuladas de pequeñas dimensiones. Estos drones son esenciales para prevenir posibles amenazas

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Microdrón Black Hornet (Teledyne Flir)
Microdrón Black Hornet (Teledyne Flir)

La conciencia situacional es una cuestión de vida o muerte. Para los soldados desplegados sobre el terreno es vital el reconocimiento de aquello que lo rodea con el fin de detectar e identificar, en el menor tiempo posible, todo tipo de potenciales amenazas y, de esta manera, poder actuar en consecuencia. Frente a esta necesidad, uno de los mejores aliados con los que cuentan los militares es la tecnología, especialmente las aeronaves no tripuladas de pequeñas dimensiones. Consciente de esto, el Ejército de Tierra prevé invertir 18 millones de euros en la compra de medio millar de los llamados microdrones que, aunque varias unidades poseen actualmente este tipo sistemas, supondrá la mayor adquisición de esta clase de drones realizada por cualquiera de las tres ramas de las Fuerzas Armadas de España.

De esta manera, el Mando de Apoyo Logístico del Ejército, órgano responsable de las adquisiciones dentro de la fuerza terrestre, planea lanzar en los próximos días una licitación por 114 sistemas Clase I Micro, cada uno de los cuales estará compuesto -como mínimo- por cuatro drones multicóptero (de alas rotatorias), por lo que la suma total asciende a 456 aparatos, según ha publicado el medio especializado Infodefensa. Cada aeronave deberá estar equipado con una cámara giroestabilizada con sensores electroópticos e infrarrojos (EO/IR).

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De igual manera, el Ejército desea que sus futuros aparatos no superen los 2,5 kilogramos de peso al despegar, sean capaces de volar alrededor de 30 minutos y dispongan de cuatro baterías. Además, más allá de los sensores EO/IR, los drones podrán equiparse con focos, altavoces, detectores NRBQ (Nuclear, Radiológica, Biológica y Química) y sistemas de enganche tanto para cargas externad como operaciones como sistema cautivo mediante cable.

De acuerdo a los planes de la fuerza terrestre, las nuevas aeronaves serán utilizadas una amplia variedad de misiones: reconocimiento, protección de la fuerza, resguardo de instalaciones, puestos de mando, adquisición de blancos y desarrollo de las capacidades aéreas para apoyo a las operaciones en superficie. Si bien el presupuesto previsto es de 18 millones de euros, el mismo podría escalar hasta los 39 millones debido a las posibles prórrogas contempladas por el Ejército.

Microdrón Black Hornet (Teledyne Flir)
Microdrón Black Hornet (Teledyne Flir)

Los ‘avispones negros’ de la Legión

Los drones que busca adquirir ahora el Ejército de Tierra, a pesar de ser del tipo micro, serán de mayores dimensiones que el sistema más conocido que actualmente despliegan tanto la Legión como el Mando de Operaciones Especiales: el Black Hornet. Esta pequeña aeronave de alas rotatorias mide 16,8 centímetros de largo y presenta una envergadura de 12,3 cm, medidas que hacen que tan sólo pese 33 gramos. Estas dimensiones permiten que el mismo pueda ser transportado por un soldado a pie en su cinturón, según aseguran desde Teledyne Flir, la empresa que fabrica este microdrón.

De acuerdo al fabricante, el Black Hornet posibilita a los militares identificar amenazas tanto de día como de noche sin ser detectado, lo que se traduce en un incremento de la velocidad de movimiento y mayores opciones de maniobra. Además, las señales visuales y audibles de esta diminuta aeronave, que recuerda a un insecto, son extremadamente bajas, característica que favorece llevar a cabo operaciones encubiertas con la seguridad de no ser detectado por el enemigo.

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El Black Hornet es capaz de volar durante un máximo de 25 minutos y avanzar a una velocidad de seis metros por segundo, incluso puede desplazarse bajo condiciones de lluvia ligera y de ráfagas de viento de no más de 37 kilómetros por horas. La aeronave está equipada con innovadoras cámaras y sensores que pueden transmitir en directo tanto imágenes fijas como en movimiento en calidad HD. Esta tecnología ha sido probado en combate, lo que avala la fiabilidad de su diseño.

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