La mayor operación Jaula que se recuerda en la Comunidad de Madrid en los últimos años sigue adelante. La Policía estrecha el cerco sobre Kevin Pastor, el presunto autor material del asesinato de Borja Villacís, hermano de la ex vicealcaldesa de la capital. Tanto él como otro hombre que colaboró en el crimen lograron huir de la zona de Fuencarral-El Pardo, donde ocurrieron los hechos, antes de que decenas de agentes peinasen la zona, según informan fuentes policiales.
Los investigadores del Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid tienen plenamente identificados a los dos fugitivos. El principal objetivo es Kevin Pastor, hijo de María José, hasta el momento la única detenida por el crimen. La mujer es una histórica integrante de un clan afincado en Bargas (Toledo). Por ese motivo, uno de los principales focos del dispositivo policial desplegado está en el entorno de esa localidad y en los accesos por carretera desde la Comunidad de Madrid. Otro de los puntos calientes del operativo es el distrito de Carabanchel, zona de influencia del presunto autor material.
Las conocidas comúnmente como operaciones Jaula buscan cercar a los presuntos autores de graves delitos que han emprendido la huida tras cometer los hechos, normalmente a pie o por carretera. Los altos mandos policiales del territorio, en este caso el jefe superior de Policía de Madrid y el jefe regional de operaciones, activan a las diferentes unidades para evitar que los fugitivos salgan de un perímetro determinado y puedan ser detenidos cuanto antes.
En el caso del crimen de Borja Villacís, los primeros pasos del dispositivo se centraron en el paraje del distrito de Fuencarral-El Pardo donde fueron grabados cambiando las matrículas del vehículo empleado en los hechos y deshaciéndose de las armas homicidas, que fueron halladas por la Policía. Minutos después, los agentes arrestaron a María José Pastor en una gasolinera de Plaza Elíptica, donde había llegado conduciendo el citado vehículo, un BMW X2 de color gris que tenía daños en la puerta delantera izquierda.
En el dispositivo que ahora trata de capturar a los otros dos implicados en el asesinato participan agentes de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR), seguridad ciudadana, Caballería, Medios Aéreos y Policía Judicial, entre otras. Otra de las estrategias policiales en este tipo de operativos pasa por contactar con el entorno de las personas que se encuentran en busca y captura para instarles a que se entreguen para evitar males mayores.
Por tierra y aire
Mientras continuaba la búsqueda por tierra y aire de los dos fugitivos, los investigadores de Homicidios han tomado declaración en las últimas horas a varios testigos clave en el caso para reconstruir el crimen y determinar el móvil que hay detrás del mismo. Al parecer, Borja Villacís y su amigo herido, que fue hospitalizado con varias heridas de postas de escopeta en la cabeza, acudieron como intermediarios a una negociación entre los asesinos y otro hombre que también estuvo físicamente en el lugar de los hechos, aunque no resultó herido. El encuentro acabó en una emboscada por parte de Kevin, su madre y el tercer colaborador.