Las personas migrantes y refugiadas tienen que lidiar con todo tipo de trabas cuando acuden al banco en España con la intención de abrir una cuenta de pago básica. Es una realidad incómoda que tienen que atravesar y sobre la que las autoridades no ponen la suficiente atención. Las dificultades a la hora de abrir una cuenta bancaria desencadenan más problemas a los recién llegados al país, que no pueden domiciliar sus nóminas ni las facturas de la luz, el agua o el teléfono. Y a pesar de que la Unión Europea reconoce el derecho a la inclusión financiera en la Directiva Europea 2014/92, que regula las cuentas de pago básico, las prácticas que llevan a cabo los bancos incumplen de forma sistemática la normativa actual.
La norma aprobada en Bruselas fue traspuesta a la legislación española a través del Real Decreto-ley 19/2017 y el Real Decreto 164/2019, que establece un régimen gratuito para los clientes en situación de vulnerabilidad y exclusión social. Aun así, los bancos pasan por alto el reglamento y utilizan el desconocimiento de los migrantes para obstaculizar el proceso. En este contexto, nació Ikualo, un neobanco que pretende eliminar este problema al que se enfrentan cientos de migrantes cada día.
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Ikualo, el neobanco para migrantes
kualo es un banco al que pueden acceder cualquier persona mayor de 18 años, que posea un pasaporte vigente de cualquier país del mundo o un documento de identidad válido de un país de la Comunidad Europea. También es necesario que resida en un país de la Comunidad Europea y que pueda acreditarlo. Para ello, basta con que préstente una factura de servicios, ya sea de luz, agua o teléfono donde figure su nombre como titular y la dirección a registrar; un contrato de alquiler vigente que demuestre la residencia en la dirección especificada; o el certificado de empadronamiento.
Desde su página web, aseguran que se puede crear una cuenta bancaria en cuestión de minutos con un proceso 100% online: “Queremos que tu experiencia sea lo más fluida y agradable posible. Abrir una cuenta con nuestra aplicación es sumamente sencillo e intuitivo, no debería tomarte más de 7 minutos”.
Qué productos ofrecen
Por ahora, las personas interesadas solo pueden abrir una cuenta personal, por un precio de 2,90 euros al mes. Con este producto, se pueden solicitar hasta cinco tarjetas de débito virtuales y una física, todas ellas VISA. Sin embargo, las transacciones con ellas no están libres de costes. En la web explican que, el precio de emisión de las tarjetas virtuales es de 0,55 euros, mientras que las tarjetas físicas cuestan 10 euros.
Además, cada tarjeta activa tiene un coste mensual de 0,35 céntimos y su uso también tiene precio: “Dentro de la zona SEPA (que incluye los 27 países de la Unión Europea) + UK, esta tarifa es de solo 0,19 euros más un 0,32% del monto de la operación, manteniendo tus transacciones accesibles”
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Sacar dinero en efectivo también tiene un precio. Usar los cajeros automáticos en la red de VISA dentro de España cuesta 2 euros; y dentro de la zona SEPA y Reino Unido tiene un precio de 1 euro más el 1% del importe retirado.