El mercado laboral continúa sorprendiendo positivamente en los primeros meses de 2024 y registra cifras récord de afiliación. Entre enero y mayo se han creado una media de 717.033 puestos de trabajo (relaciones laborales inscritas en la Seguridad Social) hasta alcanzar los 21,3 millones en la afiliación, cifra histórica. No obstante, la mayor parte de la creación de empleo se ha producido en la hostelería, que acumula el 42,5% del crecimiento en dicho periodo en el régimen general y en el RETA con un total de 288.072 puestos de trabajo. Antes de la pandemia ya era frecuente que las contrataciones en bares y restaurantes aumentaran progresivamente en la primera mitad del año, desde enero, de cara a la Semana Santa y al inicio de la temporada alta de verano, pero el fenómeno se ha intensificado.
En el promedio de 2016 a 2019, el porcentaje de creación de empleo explicado por la hostelería en los cinco primeros meses del año era el 38,8%, frente al 41,4% en 2023 y el 42,5% señalado en 2024. Este aumento está relacionado con el auge del turismo fuera de los meses de mayor afluencia que señala el Banco de España en un reciente artículo. Se estaría produciendo una desestacionalización y diversificación del sector con flujos de turistas durante todo el año a través de un crecimiento superior en meses fríos (primavera, otoño e invierno).
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En el mismo aspecto incide una nota breve publicada este martes por CaixaBank Research, que defiende que el dinamismo del sector turístico está “contribuyendo significativamente al elevado ritmo de creación de empleo”. “De los 220.000 empleos creados —en mayo— el 40% (más de 82.000) se corresponden con actividades ligadas al turismo, como hostelería, agencias de viajes y actividades de entretenimiento”, señala.
La hostelería es la rama de actividad que más afiliación ha ganado entre enero y mayo, un 17,7%, frente al 3,5% de media de los sectores del régimen general y del RETA, lo que coincide con las llegadas récord de visitantes en los primeros meses del año. El INE ha registrado 24 millones de turistas extranjeros hasta abril y los números de 2024 superan con creces a los de 2023 y por más de dos dígitos de variación a los del promedio 2016-2019, antes de la pandemia.
Según el Banco de España, se detecta un crecimiento superior del turismo en las comunidades con costa del norte y en los meses fríos, por lo que “el cambio climático podría estar originando desplazamientos de turistas hacia destinos con temperaturas más moderadas en verano”. Si esta tendencia se confirmara, se reduciría la concentración de turistas y de mano de obra en zonas de mayor afluencia en los meses estivales y aumentaría la ocupación y el trabajo de los destinos de playa durante los meses de otoño, invierno y primavera.
En línea con este análisis, la previsión de la Comisión Europea es que en el conjunto de España se produzca una distribución más uniforme del empleo a lo largo del año, disminuyendo en temporada alta y aumentando entre octubre y mayo, aunque sin poder compensar la pérdida de los meses de julio y agosto. Hasta 2023 no se ha materializado la pérdida esperada en la demanda turística en verano y las previsiones apuntan a nuevos récords tanto en afluencia de turistas como de empleo generado.
El 93% del empleo de la hostelería es indefinido, pero tiene los salarios más bajos
A pesar del protagonismo de la hostelería, el Gobierno prefiere destacar la creación de empleo en sectores de “alto valor añadido”. Los sectores que más han crecido entre los cinco primeros meses de 2024 y el mismo periodo de 2019 son información y comunicaciones, con una variación del 31,7%; educación (28,6%), actividades sanitarias (22,3%) y actividades profesionales (20,7%). Cabe destacar el impulso del empleo público en parte de estas ramas y que el crecimiento de la hostelería es inferior, del 9,9%. En paralelo, la exportación de servicios no turísticos ha aumentado, lo que revela que España es crecientemente competitiva en servicios avanzados y de alto valor añadido, aunque el turismo y las actividades asociadas al mismo siguen teniendo mucho más peso (explican en torno al 50% del crecimiento del PIB en 2023).
El cambio que se ha producido de manera inequívoca es que los trabajadores de la hostelería han pasado de tener un gran porcentaje de contratos temporales a contratos indefinidos tras la reforma laboral, lo que supone en muchos casos ganancias de estabilidad. En los cinco primeros meses de 2019 los afiliados con contratos indefinidos en hostelería eran el 64,6%, mientras que en 2024 han pasado al 92,6%.
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No obstante, los trabajadores de este sector siguen teniendo los salarios más bajos. Según la encuesta anual de coste laboral del INE en 2022 percibieron 15.176 euros brutos. Según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, en 2023 creció ligeramente: el salario medio bruto de la hostelería se situó en 1.334,8 euros por trabajador y mes (16.017,6 euros anuales, muy cerca del SMI).
Aunque los datos públicos de afiliación a la Seguridad Social no permiten desagregar la composición del empleo en la hostelería, los de la EPA informan de que el grueso de los trabajadores del sector se ubican entre los 30 y los 49 años, aunque son precisamente estas franjas las que han perdido trabajadores en comparación con antes de la pandemia. Los nuevos trabajadores de la hostelería son sobre todo personas de entre 50 y 59 años por el envejecimiento poblacional (62.600 ocupados más) y jóvenes de entre 16 y 24 años (37.900 ocupados más) que acceden a sus primeros empleos.