Los especialistas coinciden. Lo ideal es que cuando se produce una fractura de cadera (generalmente en pacientes de avanzada edad) esta se opere en las primeras 48 horas: es lo que se llama un indicador de buena asistencia sanitaria. Pero todo depende del hospital que te toque. Hay una gran diferencia, por ejemplo, si el enfermo pasa por los quirófanos de la Fundación Jiménez Díaz o por los del Clínico San Carlos, dos de los grandes centros madrileños. Concretamente, 25 puntos de diferencia. Los últimos datos del Observatorio de Resultados del Servicio Madrileño de Salud (de 2022) revelan que en la región solo el 67,6% de las fracturas son tratadas en esas primeras 48 horas. Y eso que este porcentaje ha mejorado, porque en 2018 era del 52%.
Según estas estadísticas, en el primer hospital, la Fundación Jiménez Díaz, el 78,69% de las fracturas son intervenidas en esas primeras 48 horas. En el segundo, el Clínico, solo el 53,58%. El mejor posicionado es el de Villalba. Allí, el 89% de las fracturas se operan en los primeros dos días. De hecho, entre los cinco centros hospitalarios con los mejores ratios solo hay uno 100% público, el Universitario del Henares. Los de Villalba, Jiménez Díaz y Rey Juan Carlos dependen del Grupo Quirón. Y el de Torrejón, del Grupo Ribera Salud. De ese ‘top five’ se ha caído uno de los grandes referentes madrileños, La Paz, que en 2018 ocupaba el segundo lugar con el 80% de operaciones realizadas en 48 horas y ahora ha bajado al 65%.
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Para Marta Carmona, diputada de Más Madrid, estos datos no son coincidencia y sirven para mostrar la realidad “del principal problema actual del Servicio Madrileño de Salud: la prioridad no es la asistencia sanitaria de los madrileños, sino que el grupo Quirón haga negocio. La dinámica de los últimos años consiste en infrafinanciar a los hospitales de gestión directa para que los usuarios prefieran recurrir a la libre elección e irse a las áreas de gestión mixta, que tienen barra libre de recursos. Los hospitales 100% públicos gozan de equipos extremadamente cualificados que podrían funcionar de forma absolutamente puntera y, sin embargo, lastrados por una Consejería de Sanidad incapaz de gestionarlos de forma eficiente y justa, acaban arrojando unos resultados de calidad mediocre debido a la sobresaturación, el maltrato a las plantillas y la precarización de la atención”.
Más Madrid ha intentado poner en marcha en la Asamblea de Madrid “una auditoria exhaustiva” del modelo de gestión público-privado en la sanidad madrileña. Y especialmente del Grupo Quirón, que es el que más población atiende bajo este modelo. “Lejos de corregir esa desigualdad, la Comunidad de Madrid busca mantenerla y acrecentarla”, explican desde este grupo parlamentario, que señalan que la fractura de cadera es un buen indicador para medir esta situación. “El resto de hospitales se quedan lo crónico, lo no rentable y en unas condiciones de importante sobrecarga”, sentencia Carmona.
La verdad es que llama la atención que entre los once hospitales madrileños que están por debajo de la media de este indicador estén centros tan importantes como el Clínico, el Ramón y Cajal, el Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares o el de Fuenlabrada. ¿Por qué esas diferencias en los porcentajes de atención hospitalaria en fracturas de cadera? Para Carlos Moreno, diputado del PSOE, los centros de gestión privada adscritos al sistema público “trabajan mañana y tarde porque se financian por acto médico”, lo que conlleva que les interese asumir al mayor número de pacientes. El problema es que al tratarse de una urgencia, no hay datos en la estadística de lista de espera quirúrgica. Lo más parecido son las operaciones pendientes por prótesis de cadera. Mientras que la Jiménez Díaz el tiempo de espera medio es de 26 días, en el Clínico es de 65 días. “Y eso que la señora Ayuso asegura que trabaja con fervor por la igualdad de todos los madrileños y los españoles. Hay que impulsar un modelo de financiación homogénea para todos los hospitales de Madrid”
Infobae España ha preguntado a la Consejería de Sanidad sobre esta desigualdad entre hospitales y qué políticas se están llevando a cabo para corregir estas cifras. Al cierre de esta edición no había obtenido respuesta. Lo que sí ha informado la Comunidad de Madrid es que en 2023 hubo 6.340 altas por este tipo de fracturas en los hospitales de la región, que la edad media de los accidentados fue de 79 años y que la estancia media de hospitalización fue de 14,55 días. Los expertos consultados señalan que muchas veces las causas de demora de las cirugías a más de 48 horas de su ingreso se deben a las características individuales de cada caso, la patología del paciente y sus circunstancias médicas. Es decir, que si no hay una intervención más precoz es porque el paciente necesita tiempo para su estabilización y una optimización de su estado general que permita una intervención quirúrgica.
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Carlos Castaño, presidente de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) y traumatólogo del Gregorio Marañón, señala que en los casos de fractura de cadera hay más de un 30% de pacientes que no pueden ser intervenidos en las primeras 48 horas por la patología previa que tienen. Luego también esté el parámetro de “población asignada a cada centro. Cuanta mayor edad media, la densidad de pacientes complejos aumenta en relación con otras áreas sanitarias de menor edad media poblacional. También influyen factores organizativos del día a día de cada hospital”. Castaño asegura que para saber realmente qué población recibe el tratamiento más adecuado a la fractura de una cadera, se debería estudiar su morbimortalidad [la tasa de muertes por enfermedad en una población y en un tiempo determinados] en el primer año. “No solo basta con operar en las primeras 48 horas, sino hacerlo en las mejores condiciones para el paciente que permita reducir esa morbimortalidad”.
303 fracturas por cada 100.000 habitantes
En Madrid se producen una media de 303 fracturas de cadera por cada 100.000 habitantes, según el último informe conjunto de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT). La mortalidad asociada a esta fractura es del 5-10% en el primer mes y del 20-30% el primer año. De los pacientes que sobreviven, la mitad pasa a ser dependiente, y entre el 10-20% se traslada a una residencia de ancianos a causa de la fractura. Se dan tres veces más casos en mujeres que en hombres. El 85% de los casos se producen en mayores de 75 años. “Hay evidencias de que realizar la cirugía en las primeras 48 horas se asocia con mayor recuperación funcional y cognitiva, con menos complicaciones médicas y quirúrgicas, y con una menor tasa de mortalidad al mes, a los tres meses y al año”, señala este informe.