Uno de los grandes cambios que provocó la coronación de Felipe VI fue la modificación del organigrama de la casa real española. Varias de las personas que hasta ese momento formaban parte de la ‘casa real’ pasaron a ser simplemente ‘familia del rey’ y, con ello, perdieron no solo ciertos privilegios, también el rol que mantenían dentro de la institución.
Uno de los casos más sonados fue el de la infanta Elena, que dejó de tener su propia agenda y, con ello, cada vez menos apariciones ligadas a su papel en la casa real. Desde entonces es bastante inusual ver el nombre de la hermana mayor del rey en la agenda semanal, pero hay excepciones.
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Así sucede esta semana, pues Elena regresa al foco público en dos citas diferentes que están cargadas de simbolismo. El motivo de esta vuelta tras tres años de ausencia institucional no solo se debe a que estos actos están estrechamente ligados a su trayectoria y a sus gustos, también a la ausencia de la reina Letizia, que estará parte de la semana en Guatemala realizando un viaje de cooperación.
De este modo, el grueso del peso de los actos recae en su marido, que ha optado por dividir las responsabilidades e incluir tanto a su hermana mayor como a su madre, la reina Sofía, que estará el sábado 8 en Granada para asistir al ballet en beneficio de la Fundación Reina Sofía.
Volviendo a Elena, se trata de un regreso por la puerta grande, aunque sea puntual, pues pone fin a tres años de ausencia y es que la última vez que tuvo un rol en la agenda fue en 2021, cuando presidió unos premios escolares. Desde entonces, cuando ha acudido a ceremonias o presentaciones ha sido de manera privada.
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Gran simbolismo
Por si fuera poco, a la infanta no le han otorgado citas sin significado, sino que han elegido para ella dos eventos relacionados con ella y con los que seguro se siente muy ligada. La primera de las apariciones de la duquesa de Lugo tendrá lugar este jueves 6 de junio y presidirá el acto de entrega de la XXXIII edición del ‘Concurso de Pintura Infantil y Juvenil para Centros Escolares’ de Patrimonio Nacional. La primogénita de Juan Carlos I será la encargada de dar los galardones a los niños elegidos, con los que siempre se ha mostrado muy cercana y cariñosa.
Pero el día fuerte será el domingo 9 por dos motivos. Primero porque podrá disfrutar y apoyar una de sus grandes pasiones, el toreo, y segundo porque será la sustituta del rey. Por primera vez desde que es rey Felipe se ausentará de la tradicional corrida de la Beneficencia, celebrada con motivo de la feria de San Isidro de Madrid.
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No es un secreto que a Elena le gustan los toros, algo que ha heredado de su padre, el rey Juan Carlos, y que ella misma ha inculcado a sus hijos, Froilán y Victoria Federica. Por ello no es nada sorprendente que su hermano la haya elegido a ella para estar en el tendido representando a la corona. Esa tarde se lidiarán toros de Garcigrande para Morante de la Puebla, Sebastián Castella y Fernando Adrián.
Y si bien el rey no estará en esta lidia, Felipe presidirá la corrida que organiza la Asociación de la Prensa (APM), el miércoles 5, y con la cual se pone el broche a la Feria de San Isidro 2024, con un encierro de la ganadería de Victorino Martín para un mano a mano entre los toreros Paco Ureña y Borja Jiménez. Como novedad, este año Francisco Rivera actuará como asesor taurino del rey en la plaza. El motivo es el 40 aniversario de la muerte de su padre, Francisco Rivera ‘Paquirri’, en Pozoblanco (Córdoba) y con su hijo como asesor la APM rinde homenaje a una de las grandes figuras de la historia del toreo.