José Fernando Ortega está siendo investigado por un presunto delito de estafa, según desvela Semana. Un nuevo varapalo judicial que se suma a su list ade delitos, que engloba desde robo con violencia, agresión a la autoridad hasta la violación por orden de alejamiento solicitada por su expareja, Micchu.
El hijo de José Ortega Cano y Rocío Jurado acudió al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n.º 3 de Madrid para declarar en calidad de investigado por un delito de estafa por la venta de 13 coches en 2020, de acuerdo con la información de la revista del corazón.
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Sumamente nervioso, entró acompañado por su abogada y su hermana, Gloria Camila, quien siempre está a su vera en estos momentos tan delicados para él. Y es que tanto José Fernando como su primo, Paco Ortega, administradores de la empresa Medelauto Express S.L., dedicada a la reparación de coches, han sido imputados de cometer una presunta estafa por una empresa dedicada a realizar préstamos empleando coches como avales.
Según la revista del corazón, los hechos se remontan al año 2020, cuando ambos vendieron 13 vehículos. Ahora, la compañía, llamada Car Cash Direct S.A, les ha demandado, según Semana. Al tratarse de una querella y no de una demanda, implica que va por vía penal, y, por ende, podría conllevar pena de cárcel.
La situación en la que se encuentra la expareja de Micchu genera una gran inquietud en la familia, pues este varapalo llega en un momento clave para él, quien ya está solventando sus asuntos pendientes con la Justicia y, poco a poco, empieza a recuperarse favorablemente en el centro psiquiátrico de Madrid, donde permanece ingresado desde el año 2017.
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Otras cuentas con la Justicia
La adolescencia de José Fernando Ortega no ha sido nada fácil. La muerte de su madre, Rocío Jurado, marcó un antes y un después en su vida. Tanto es así que encontró un gran refugio en el alcohol, dependencia que provocó que en abril de 2013 fuese condenado a una pena de prisión por conducción temeraria y homicidio imprudente tras el atropello a Carlos Parra dos años antes.
Meses después, concretamente en noviembre del mismo año, fue sentenciado a un año y nueve meses de cárcel tras haber propinado una paliza y robar el coche a un joven de un club alterne. Para entonces, su rostro ya se había convertido en uno de los más habituales en el cuartel de la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta.
Tras pasar cuatro meses en prisión, en marzo de 2014, el hermano de Rocío Jurado salió de la cárcel para ser ingresado en varios centros de desintoxicación y rehabilitación de Sevilla, Albacete y Madrid. Sin embargo, las recaídas en las adicciones y los altercados con la Justicia seguían estando a la orden del día. En 2016, su entonces pareja, María Rodríguez, Micchu, le interpuso una orden de alejamiento, que se saltó en varias ocasiones, siendo la última en febrero de 2017.
Poco después, José Fernando fue arrestado por atentar contra un agente de la autoridad, lo que motivó a la Justicia a solicitar una previa evaluación psiquiátrica y su entrada en prisión debido a la acumulación de delitos. Cuando llegó el momento de ingresar en la cárcel, el hijo del diestro ingresó en el centro San Juan de Dios de Ciemposzuelos, en Madrid, donde ha estado rehabilitándose y cumpliendo con sus obligaciones legales.
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