Las trabajadoras de la Red de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género del Ayuntamiento de Madrid ya “no pueden más”. Este lunes convocaron una huelga para reclamar mejoras en sus condiciones laborales y más recursos para poder atender a las mujeres que sufren violencia machista, una protesta que, según indican, fue secundada por el 90% de las empleadas, entre las que figuran abogadas, psicólogas y trabajadoras sociales. Estos problemas, aseguran, no son nuevos, por lo que advierten que seguirán movilizándose si no obtienen soluciones.
Uno de sus principales reclamos es una atención individualizada y continuada para las víctimas, quienes actualmente deben esperar unos dos meses para conseguir una primera cita con los servicios de protección. También denuncian la continua rotación de las profesionales y las condiciones de los alojamientos de protección. “Llevamos movilizándonos desde el 8 de marzo por la situación de colapso que tiene la red, puesto que tanto los servicios ambulatorios como los de protección de alojamientos están saturados”, dice a Infobae España Elena Fernández, portavoz de la plataforma.
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La trabajadora explica que la lista de espera para ver a una psicóloga en los servicios ambulatorios se sitúa entre dos y tres meses, mientras que al no haber plazas suficientes en los servicios de alojamiento protegido, “las mujeres son derivadas a hoteles donde no disponen un equipo profesional para apoyarlas durante la toma de decisiones”, aparte de que “no son centros protegidos”, recuerda.
Asimismo, denuncian que el Ayuntamiento de Madrid que lidera José Luis Martínez-Almeida “está ejerciendo una violencia institucional hacia las trabajadoras”, no solo porque no disponen de recursos suficientes para poder atender a las mujeres, sino porque cada vez “precarizan” más su situación laboral al externalizar todos los servicios. “El ayuntamiento saca a licitación unos recursos que son públicos para que los gestionen empresas privadas, lo cual hace que nuestra situación laboral sea precaria, puesto que tenemos unos sueldos que rozan el salario mínimo interprofesional cuando nos exigen titulaciones universitarias, 300 horas de formación especializada en violencia de género y dos o tres años de experiencia”, asegura Fernández, por lo que muchas profesionales se ven obligadas a abandonar “un trabajo para el que se han preparado”.
No obstante, las más afectadas por estos problemas que ya vienen de lejos son las propias usuarias de la red, pues cuando las mujeres víctimas de violencia machista llegan a estos servicios en busca de ayuda “no van a estar protegidas, no van a estar bien atendidas”. “Al final las mujeres se llevan una decepción y eso hace que muchas abandonen los recursos o vuelvan con los agresores, y eso a nosotras nos genera impotencia. Además, cuando hay cambios en la plantilla continuamente ellas se quedan sin profesionales de referencia y eso hace que no generen un vínculo adecuado con los servicios, porque cada día les atiende una persona distinta”, añade.
58 feminicidios en 2023 y 11 en lo que va de año
Cabe recordar que en 2023 fueron asesinadas 58 mujeres a manos de sus parejas o exparejas en toda España, por lo que se convirtió en el peor año en cuanto a feminicidios desde 2019. En lo que va de 2024, según los datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, 11 mujeres han sido asesinadas, lo que eleva el número de víctimas a un total de 1.255 desde 2003, cuando comenzaron a recopilarse estos casos.
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Por todo ello, desde la red aseguran que seguirán movilizándose hasta que les ofrezcan soluciones, “ya sea por parte del Ayuntamiento de Madrid o de las empresas”. “Hasta que no den soluciones, no podemos hacer otra cosa que seguir protestando porque ya no podemos más, no podemos seguir en estas condiciones, no podemos ser cómplices de la violencia institucional que está ejerciendo el ayuntamiento”, insisten. “Lo que exigimos es que se sienten todos los organismos implicados y busquen una solución a esto porque sabemos que se puede hacer”.
De momento, Martínez-Almeida no se ha puesto en contacto con ellas y dejan claro que están “completamente abiertas a negociar con todos los partidos políticos”.