El salario de un guardia civil de se compone de varios elementos que reflejan tanto su antigüedad como las responsabilidades específicas de su puesto. En este sentido, el sueldo base de un guardia civil, perteneciente al grupo C1, es de 836,41 euros brutos mensuales, lo que suma un total de 10.036,92 euros anuales. Este salario representa la base inicial antes de considerar cualquier antigüedad o complementos.
La antigüedad en el cuerpo se remunera mediante trienios, es decir, incrementos salariales cada tres años de servicio acumulados. Para el grupo C1, cada trienio tiene un valor de 30,61 euros mensuales, equivalente a 367,32 euros anuales. En rangos superiores, como el de sargento, perteneciente al grupo A2, el importe por trienio es mayor, alcanzando los 485,28 euros anuales. Además del sueldo base y la antigüedad, los guardias civiles reciben pagas extraordinarias en junio y diciembre. Para un guardia del grupo C1, cada una de estas pagas se sitúa en 722,91 euros, sumando un total de 1.445,82 euros anuales por este concepto.
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A estos componentes básicos del sueldo se suman varios complementos salariales que aumentan la cuantía líquida que reciben los guardias al final de cada mes. El complemento de destino es uno de ellos y varía dependiendo del nivel asignado a cada empleo dentro del cuerpo. Por ejemplo, un guardia civil con nivel 17 recibe un complemento de destino anual de 6.055,56 euros, distribuido en catorce pagas, mientras que un coronel con nivel 29 puede recibir hasta 14.131,32 euros anuales por este concepto.
El componente general del complemento específico es otro de los complementos importantes y, según el Real Decreto 950/2005, se sitúa en 553,31 euros mensuales para un guardia civil, lo que equivale a 6.639,78 euros anuales. Además, existe el componente singular del complemento específico, destinado a retribuir las particularidades de ciertos puestos debido a su dificultad técnica, responsabilidad o peligrosidad, variando así significativamente según el puesto y las circunstancias específicas.
El complemento de productividad también es relevante y retribuye el rendimiento, la actividad y la dedicación extraordinarias no previstas a través del complemento específico. Este es un componente variable que puede fluctuar según el desempeño individual de cada guardia civil.
El guardia civil puede ascender dentro de la jerarquía del cuerpo, y con ello, mejorar significativamente su remuneración. Por ejemplo, un cabo, aunque esté en los niveles más bajos, recibe un sueldo base de 10.036,92 euros anuales y un complemento de destino de 6.786,08 euros anuales.
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Un teniente, perteneciente al grupo A1, recibe un salario base de 15.459,72 euros anuales y un complemento de destino de 9.480,10 euros anuales. En el caso de un capitán, además del sueldo base de 15.459,72 euros, su complemento de destino asciende a 10.074,40 euros anuales.
Especialidad
Además de los componentes salariales mencionados, existen otros factores que pueden influir en la retribución neta de un guardia civil, como las circunstancias personales y familiares (por ejemplo, estar casado o tener hijos) que afectan las retenciones del IRPF. También, la especialidad en la que se desempeñen influye notablemente en su sueldo. Por ejemplo, los guardias que prestan servicio en el Seprona, la Policía Judicial o la Agrupación de Tráfico suelen obtener retribuciones más elevadas que aquellos sin especialidad.
Un guardia civil de la especialidad de Tráfico, por ejemplo, obtiene las siguientes retribuciones: un sueldo base de 781,39 euros mensuales, un complemento de destino de 404,08 euros mensuales, un complemento específico general de 490,43 euros mensuales, un complemento específico singular de 677,28 euros mensuales, y una productividad por objetivos de 142,50 euros mensuales, además de una productividad ERG de 40 euros mensuales. En total, el sueldo bruto mensual asciende a 2.535 euros, lo que representa aproximadamente 2.000 euros netos tras descontar las retenciones fiscales aplicables.