Sarah Ferguson no forma parte de la familia real británica actual, pero en los últimos meses se ha convertido en protagonista de una gran cantidad de titulares por su relación con los Windsor. La exmujer del príncipe Andrés está pasando por un momento muy complicado tras conocerse, a comienzos de año, que le habían diagnosticado un melanoma maligno. Tras recibir tratamiento, se encuentra en pleno proceso de recuperación.
Así lo ha confirmado en su última entrevista a la revista británica Hello!, en la que ha contado que “estoy mejor que nunca. Tengo que hacerme controles periódicamente y protegerme del sol, pero ya no estoy haciendo inmunoterapia, ni quimioterapia ni tomando ningún medicamento”.
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En esta etapa ha estado arropada todo el tiempo por sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia. Si bien ellas tienen su propia familia, no han dudado en cambiar sus prioridades para estar con su madre, que también ha recibido el cariño de sus nietos. “Tengo una familia de lo más excepcional”, ha añadido en la publicación para referirse a los pequeños de la familia, Sienna, August y Ernest.
Padecer esta enfermedad ha cambiado la perspectiva de Sarah en algunos aspectos pues, como deja claro, para ella ha sido una lección de vida. De hecho, ha afirmado que ha empezado a vivir de otra manera, sintiéndose más libre y mostrando facetas de su personalidad que antes guardaba para el plano más íntimo. Esto mismo, de hecho, fue un consejo que Isabel II le dio poco antes de su muerte.
“La vida me ha dado una patada y he entendido que no tienes que ser lo que todos quieren que seas. Una de las personas que siempre me vio tal y como soy fue la Reina que antes de morir me dijo ‘Sarah, sé tú misma, es suficiente’”, ha afirmado.
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Visibilidad a la enfermedad
Tras esta experiencia, una de las funciones que Sarah Ferguson ha cogido en la actualidad es la de dar visibilidad al cáncer y a su prevención. A través de su figura quiere que la gente sea consciente de que un diagnóstico precoz a través de las revisiones puede ayudar a que el tratamiento y el desarrollo de la enfermedad sea mejor.
“No quiero que otras personas pasen por este trance, ni física ni psicológicamente. Quiero que piensen, no tengo que esperar, tengo que hacerme esa prueba”, ha contado en Hello!. Por otro lado, ha creado una organización benéfica llamada Sarah’s Truth, con un propósito similar, y está colaborando en otras dos asociaciones muy conocidas en las islas, British Heart Foundation y Teenage Cancer Trust.
Al igual que Sarah Ferguson, tanto el rey Carlos III como la princesa de Gales, Kate Middleton, también padecen cáncer. De momento, ellos no han compartido mucha información al respecto, ya que están en pleno tratamiento. Mientras que el soberano británico ha retomado su agenda oficial, la mujer del príncipe Guillermo continúa centrada en su mejoría y totalmente ajena al foco público.