María Zamora, productora de películas como Alcarrás, O Corno o Creatura, ha sido galardonada con el Premio Nacional de Cinematografía por su “apoyo al cine independiente y arriesgado”: “En su trayectoria, María Zamora ha fortalecido la presencia del cine independiente español en el mercado internacional, incidiendo en miradas sensibles y diversas”, ha declarado en un comunicado el Ministerio de Cultura, encargado de otorgar el premio dotado con 30.000 euros.
El Premio Nacional de Cinematografía recompensa la aportación más sobresaliente en el ámbito cinematográfico español, puesta de manifiesto preferentemente a través de una obra hecha pública o una labor profesional desarrollada durante el año 2023, o, en casos excepcionales debidamente motivados, se otorga como reconocimiento a una trayectoria profesional.
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Con una carrera cinematográfica que se remonta a más de dos décadas, el jurado ha destacado que la productora ha fortalecido la presencia del cine independiente español en el mercado internacional, incidiendo en “miradas sensibles y diversas”. La última vez que el Premio Nacional de Cinematografía cayó en manos de una productora fue para Esther García, un mito de nuestra industria que recibe, ahora, su relevo generacional.
Zamora consiguió la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián con O Corno, además de contar con ocho nominaciones a los Premios Goya con las producciones en las que participó. Entre sus trabajos como productora se encuentran títulos como Mapa, de León Siminiani, Todos están muertos, de Beatriz Sanchís, María (y los demás), de Nely Reguera, Els dies que vindran, de Carlos Marqués-Marcet, My Mexican bretzel, de Nuria Giménez Lorang o Amar, de Esteban Crespo. Zamora también es productora de Libertad, la ópera prima de Clara Roquet y de Verano 1993 y Alcarràs, películas de Carla Simón, que se llevó el Premio Nacional de Cinematografía el año pasado. Antes lo recibieron Penélope Cruz, José Sacristán, Isabel Coixet, Antonio Banderas o Fernando Trueba, entre otros.
Creadora de Elastica Films
Más allá de su participación en películas españolas que han hecho historia dentro y fuera de los circuitos de festivales, María Zamora creó en 2021, junto con Enrique Costa, la productora y distribuidora Elastica Films. La suya es una de las marcas más potentes en lo que a cine independiente se refiere. Su primera apuesta en España fue Annette, de Leos Carax, y desde entonces han traído a nuestro país todoterrenos audiovisuales como Drive my car, de Ryûsuke Hamaguchi (que recibió el Oscar a la ‘Mejor Película Internacional’ en el año 2022), La peor persona del mundo, de Joachim Trier, La isla de Bergman, de Mia Hansen Love o Pacifiction de Albert Serra.
La filosofía de la distribuidora es contribuir a un cine “de autor de prestigio con un claro foco en mujeres directoras jóvenes y consolidadas”. Vanguardista, diverso, inclusivo, feminista y con temáticas que responden a las inquietudes coyunturales: así son los requisitos de la productora que ha traído a España gigantes audiovisuales como Anatomía de una caída, la película de Justine Triet que ha dado la vuelta al mundo y que se alzó con la Palma de Oro en 2023, Vidas pasadas, la ópera prima de Celine Song, La zona de interés, de Jonathan Glazer (Premio del Jurado en Cannes 2023), así como la última película de Sofía Coppola, Priscilla y de Alice Rorhwacher, La quimera (Espiga de Plata en Valladolid).
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También han distribuido en España Aftersun, el documental La belleza y el dolor de Laura Poitras, ganador del León de Oro a Mejor Película en el Festival de Venecia, Las chicas están bien, de Itsaso Arana, y la nueva película de Jonás Trueba, Volveréis, que se alzó con el premio a la mejor película europea de la Quincena de Cineastas de Cannes hace una semana.