Aire acondicionado sin máquina exterior: cómo funciona, cuánto cuesta y cuánta energía consume

El mercado de aire acondicionado ha experimentado un avance significativo con la introducción de sistemas sin máquina exterior. Este tipo de climatización promete ofrecer una solución práctica para aquellos lugares donde la instalación de una unidad exterior es imposible o poco estética. En este artículo, exploramos cómo funciona esta tecnología, su coste y su consumo energético.

El sistema de aire acondicionado sin máquina exterior, también conocido como aire acondicionado sin unidad exterior, se caracteriza por integrar los componentes típicos de una unidad dividida en una sola estructura. Estos equipos están diseñados para posicionarse en el interior de la vivienda y se instalan a través de aberturas en las paredes para permitir la ventilación y el intercambio de aire necesario.

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La tecnología detrás de estos dispositivos utiliza un compresor, un ventilador y serpentines de refrigeración y calentamiento, todos encapsulados dentro de un solo aparato. Los ventiladores evacuan el aire caliente del interior hacia el exterior a través de rejillas específicamente diseñadas que se colocan en la pared. Simultáneamente, el aire frío es distribuido al interior del espacio, logrando así la climatización del entorno.

Este tipo de sistema es especialmente útil en edificios históricos, apartamentos en pisos altos y otros casos donde la instalación de una unidad exterior no es viable. Además, su diseño estético y compacto hace que sea una opción creciente en el mercado de acondicionadores de aire domésticos.

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El precio de un aire acondicionado sin máquina exterior varía considerablemente según la marca, el modelo y las funciones específicas. Su valor pueden oscilar desde los 700 hasta los 2.000 euros. Los modelos más económicos suelen ofrecer capacidades más modestas y menos funciones adicionales, mientras que los de gama alta pueden incluir características avanzadas como conectividad WiFi y control inteligente.

Marcas reconocidas en el mercado, como Olimpia Splendid y Argo, ofrecen diversas opciones con variaciones en potencia y eficiencia energética. Resulta fundamental considerar el tamaño del espacio a climatizar al seleccionar un modelo, ya que una unidad subdimensionada podría ser ineficaz, mientras que una sobredimensionada incurriría en gastos innecesarios tanto de adquisición como operacionales.

El proceso de instalación también puede influir en el coste total. Generalmente, la instalación de estos sistemas es más sencilla y económica en comparación con los sistemas tradicionales de aire acondicionado, ya que no requiere la colocación de unidades exteriores ni largas tuberías de conexión para el refrigerante. Este factor puede reducir significativamente los costos laborales y de tiempo.

Uno de los principales aspectos que preocupa a los usuarios de aire acondicionado es el consumo energético. Sin embargo, los sistemas de aire acondicionado sin máquina exterior han avanzado notablemente en términos de eficiencia energética. La mayoría de estos equipos cuentan con clasificaciones energéticas variadas, siendo las más eficientes las de clase A++ y A+++.

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El consumo energético de estos dispositivos depende de varios factores, entre ellos la capacidad del equipo, la frecuencia de uso y las características del espacio a climatizar. En promedio, este tipo de sistemas puede consumir aproximadamente entre 0,7 y 1,5 kWh por hora de uso continuo.

Un punto a destacar es la incorporación de tecnologías como el Inverter, que permite regular la velocidad del compresor según la demanda de refrigeración, logrando así un uso más racional de la energía y una reducción en el consumo eléctrico. Además, algunos modelos incluyen modos de ahorro de energía y funciones que permiten mantener una temperatura constante sin picos de consumo.

Más allá de la comodidad y practicidad que ofrecen estos sistemas, también presentan beneficios adicionales relacionados con el mantenimiento y el impacto ambiental. La eliminación de una unidad exterior reduce el riesgo de averías en componentes expuestos a las inclemencias del tiempo, lo que puede traducirse en una mayor durabilidad del equipo y una reducción en los costos de mantenimiento.

En términos de impacto ambiental, los aires acondicionados sin máquina exterior reducen la huella visual en edificios y pueden contribuir a la mejora de la estética urbana, especialmente en áreas donde el espacio exterior es limitado o está protegido.

En conclusión, los sistemas de aire acondicionado sin máquina exterior son una opción innovadora y eficiente para climatizar espacios donde las instalaciones tradicionales no son posibles, ofreciendo una solución que equilibra costo, eficiencia energética y practicidad.