“He probado a darle todas las mañanas a mi hijo una tostada de vocación y amor al servicio, pero me dice que eso no alimenta”. Así de irónico se ha mostrado el presidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), Marco Antonio Gómez, durante su intervención ante las puertas del Congreso de los Diputados, hasta donde este sábado se han movilizados soldados y marineros españoles para exigir no sólo un incremento de sus salarios sino también otras 11 medidas para mejorar las condiciones de su profesión.
Gómez ha parafraseado de esta manera el discurso que la ministra de Defensa, Margarita Robles, repite siempre que busca alabar a los soldados del país. “El militar no vive exclusivamente de la vocación y del amor al servicio, porque nuestras familias quieren comer todos los días y pagar la hipoteca”, ha expresado el representante de los efectivos de las escala más baja -pero la más numerosa- de las Fuerzas Armadas.
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Cansados de meses de negociaciones infructuosas con el Ministerio, la tropa ha traído a Madrid sus reclamaciones. Agolpados frente al anexo del Congreso y rodeados del tráfico propio del centro madrileño un sábado al mediodía, los soldados mantenían en alto carteles con sus reivindicaciones, en los que se podía leer lemas como “Queremos un futuro para nuestras familias”, “Héroes con capa y sin derechos” y “De medallas y felicitaciones no se come”, entre otros.
“Señores del gobierno, es hora de que se actualicen nuestras retribuciones para dejar de ser los servidores públicos peor pagados, los únicos servidores públicos a los que no se les retribuye las horas extraordinarias”, han denunciado durante la manifestación que han decidido llevar a cabo tras el “rotundo fracaso” del último pleno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas).
Los manifestantes también han exigido que se acabe con “la lacra de la temporalidad” en las FFAA que obliga a los soldados y marineros a dejar el servicio activo a los 45 años para pasar a “engrosar la lista de parados de larga duración”. “Señora ministra, necesitamos un modelo de carrera que nos dé un futuro y no discursos en la Comisión de Defensa donde diga que el actual modelo basado en la temporalidad funciona porque no se lo cree nadie”, ha criticado Gómez.
Al acto se han acercado diputados del Partido Popular y de VOX. “Señores políticos, exigimos, porque ya estamos cansado de pedir, el reconocimiento de nuestra profesión como de riesgo y la actualización de la Ley de Derechos y Deberes de los militares. Los políticas tienen el poder de legislar y cambiarlo”, les ha reprochado en su discurso Gómez.
Represalias y extorsiones
El presidente de ATME ha vuelto a denunciar, aunque no de manera explícita, las extorsiones y represalias a las que muchas veces se enfrenta la tropa por hacer este tipo de manifestaciones y protestas públicas. “Muchos militares no se atreven a defender sus intereses y verse señalados como sindicalistas o malos militares”.
Ante el algo más de medio centenar de soldados reunidos, Gómez ha animado a los militares a salir a la calle: “Somos tan valientes que somos los únicos servidores públicos que juramos dar nuestra vida por nuestro país, pero los más cobardes a la hora de defender y reivindicar nuestros derechos. Nuestras mejoras se luchan en la calle y en los despachos de los políticos, no rajando en las cantinas o en los vestuarios”.
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Asimismo, desde ATME han llamado a denunciar ante Robles las condiciones en las que los efectivos ejercen su condición siempre que exista la posibilidad. “Que esa ministra, que dice que unos cuantos militares reclamando en la calle sólo significa que la inmensa mayoría está contenta de sus condiciones, escuche nuestros gritos y nuestra voz”, ha solicitado. “Señora ministra, cada vez seremos más en la calle”.