Las posibilidades de que Taylor Swift ayude a vencer a Trump: “Conseguir una pequeña modificación puede significar una victoria para Biden”

Taylor Swift es el momento. No solo es una de las personas más famosas en Estados Unidos, sino que también se ha convertido en todo un referente en el resto del mundo. El huracán ‘Swift’ también se ha vivido esta semana en España, después de que la cantante de Pensilvania, ganadora de 14 premios Grammy, y la única persona en ganar tres veces el galardón a Mejor Álbum del Año, agotara dos noches seguidas el estadio Santiago Bernabéu.

El interés mediático y social que ha generado la artista viene de lejos, y su influencia hasta convertirse en una posible potencia política también. En el país norteamericano, los expertos no paran de preguntarse si su posicionamiento político puede vencer ahora a Trump, que se enfrenta por segunda ocasión al demócrata Joe Biden, quien ganó las elecciones el pasado 2020. Los expertos aseguran que, aunque su opinión probablemente no sea el factor decisivo para un votante indeciso entre Donald Trump y Joe Biden, su capacidad de movilizar a los jóvenes votantes podría ser crucial, especialmente si lo hace en aquellos estados decisivos, los llamados swing states, o ‘estados bisagra’, en los que históricamente han ido oscilando entre el voto demócrata y republicano.

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Elegir uno de estos dos bandos, en Estados Unidos, puede acarrear críticas de uno u otro lado, y por eso Taylor Swift se mantuvo apolítica desde que comenzó su andadura en la música en el año 2006. Pero el 7 de octubre de 2018, Swift, de la que incluso se rumoreaba que era partidaria de Donald Trump, se posicionó políticamente por primera vez en toda su carrera. En una publicación en Instagram, apoyó a los candidatos de demócratas de su estado, Tennessee, en las elecciones de mitad de mandato que iban a celebrarse el 6 de noviembre. Su influencia fue tal que 48 horas después de que finalmente se posicionara, más de 160.000 personas se registraron para votar en la página vote.org.

Tanto en septiembre del 2023 como este mes de marzo, con motivo del Supermartes, Swift repitió la jugada. El año pasado, la cantante volvió a pedir que sus, para entonces, 272 millones seguidores, se registraran para votar. La organización, no partidista y sin fines de lucro, aseguró que documentó más de 35.000 nuevos registros tras su publicación. El pasado marzo, Swift también publicó una historia de Instagram recordando que se registraran para depositar su papeleta en las primarias presidenciales en Tennessee y otros 16 estados y territorios.

¿Pero qué capacidad de impacto real tiene Taylor Swift en la política estadounidense? “Tiene muchísimo tirón”, explica Javier Martín Merchán, politólogo y profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas (ICAI-ICADE). El experto asegura que uno de los motivos de su poder y movilización es que al final, la cantante, además de ser otro factor junto a los múltiples que pueden llegar a modificar el sentido del voto, tiene una cantidad enorme de seguidores, y muy fieles. “Tiene más millones de seguidores de los que pueda tener cualquiera de los candidatos a las elecciones en todas las plataformas juntas”, dice. “Se ha mostrado en numerosas ocasiones a favor de muchas de las causas que abandera el Partido Demócrata y, sobre todo, muchas de las causas que en sentido antagónico no abandera. Incluso rechaza claramente el partido, no tanto el Partido Republicano, sino el liderazgo de Trump”, añade. Esto ya se vio en su documental, Miss Americana, estrenado a principios de 2020.

De hecho, el gobernador de California, Gavin Newsom, uno de los principales representantes de Biden, casi le rogó a Swift que se implicara más en la campaña de Biden cuando habló con los periodistas tras un debate de las primarias republicanas en septiembre. “La posición de Taylor Swift es elevada y única”, dijo. “Lo que logró al conseguir que los jóvenes se activaran para considerar que tienen voz y que deberían tener una opción en las próximas elecciones, creo que es profundamente poderoso”.

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Sin embargo, el hecho de que Joe Biden tenga 81 años no es uno de los puntos que más atraigan a los jóvenes para animarse a votar, lo que tiende a desmovilizar a esta parte de la población. A esto hay que sumarle que este grupo es particularmente crítico con su política exterior en el conflicto en Gaza. “Aquellas personas que estaban de alguna manera consolidando su crecimiento electoral en 2020 ahora lo están llamando genocida”, dice el politólogo. ¿Puede Taylor Swift salvar esto de alguna forma? El experto asegura que sí: “Un apoyo puntual de la cantante podría funcionar casi como compensación de todo lo que ha perdido en estos meses”.

Pero cuando en 2018 se pronunció por primera vez, pese a que hubo un gran aumento del registro del voto en esas primarias, terminó ganando el Partido Republicano en la carrera por el Senado de Tennessee. “Ni siquiera fue suficiente ese aumento de la movilización presumiblemente demócrata para dar la vuelta a la tortilla”, añade Martín. El motivo, según el experto, es que el aumento de la participación de uno de los bandos no implica o no deriva en cambios sustanciales en el resultado.

Sin embargo, el politólogo explica que, en esta ocasión, sí que puede tener impacto en el caso de que consiguiera movilizar votos en estados estratégicos, los llamados swing states o ‘estados ‘bisagra’. “Conseguir una pequeña modificación, ya sea en forma de trasvase o de movilización del Partido Demócrata, puede significar una victoria del Partido Demócrata y la victoria en ese estado”, cuenta. Aunque los estados ‘bisagra’ cambian ligeramente de unas elecciones a otras, Arizona, Colorado, Florida, Georgia, Iowa, Michigan, Nevada, Nuevo Hampshire, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Virginia y Wisconsin suelen llevarse ese título.

¿Y qué hace pensar que puede tener ese pequeño impacto? Martín cuenta que, pese a que Swift es una artista que tiene grandes tasas de apoyo bastante bien identificadas en “la clase media, media-alta, generalmente del Partido Demócrata, con un estatus socioeconómico relativamente asentado y generalmente de raza blanca”, tiene un apoyo muy transversal.

De hecho, una de las últimas encuestas de YouGov, elaborada entre el 30 de enero y 1 de febrero de 2024, asegura que el 32% de la población adulta estadounidense se declara “fan” o “algo fan” de la cantante. De entre los seguidores de Swift, que ya mostró su apoyo a Biden con motivo de las elecciones de 2020, un 49% de ellos son también demócratas como ella. Sin embargo, eso no impide que un 26% de sus seguidores, sean más fan o un poco menos, voten a los republicanos.

De la misma manera, en las elecciones de 2020, un 41% de sus seguidores votó a Biden, y un 24% a Donald Trump. Sin embargo, esto toma más forma cuando entre sus fans más fuertes había casi tantos votantes de Donald Trump como de Biden en ese año (6% del primero y 7% del segundo). “Ese apoyo tan transversal es un activo electoral como probablemente no tenga ninguno de los dos candidatos ahora mismo. Otra cuestión por la que puede decidir elecciones, sobre todo en favor del Partido Demócrata”, añade el experto.

Sin embargo, el especialista agrega un dato sorprende. “Prácticamente, cuatro de cada diez swifties en diferentes encuestas han declarado que estarían dispuestos a cambiar el sentido de su voto, a repensarse e incluso a llegar a cambiarlo si Taylor Swift se manifestara explícitamente en favor de un partido político”. Esto indica que hay una buena parte de sus seguidores, incluidos los republicanos, que si Taylor al final hiciese una declaración explícita por el Partido Demócrata, podrían repensarse el sentido de su voto.

Pero Martín cuenta que el problema es que hoy en día se han generado dos polos sociales “casi contrapuestos”. “En un clima tan polarizado como el que vivimos, se hace todavía más complicado que una figura como Taylor o como cualquier otra sea capaz de movilizar los votos, que en condiciones normales o en climas menos polarizados sí que quizá podría movilizarlos”.