Nicole Wallace, la actriz “por accidente” que protagoniza en Netflix ‘Ni una más’

Que su temprana edad no engañe: ha sido cantante, modelo, bailarina y actriz. Algunas de esas profesiones las ha tenido que dejar, y la última la sigue ejerciendo con más presencia que nunca. Tras el éxito de Culpa mía, Nicole Wallace ha vuelto a la carga con Ni una más, la nueva serie que estrena en Netflix esta semana y con la que pretende seguir demostrando por qué es una de las actrices a tener en cuenta de la nueva generación. Una nueva generación de la que también forma su compañera y desde ahora buena amiga Clara Galle, aunque eso da para otra historia. Toca hablar de Wallace y cómo la chica que solo quería ser bailarina se ha convertido en uno de los rostros más buscados por el cine español.

Su característico nombre no es artístico, sino el resultado del matrimonio entre el estadounidense Mark Wallace y la española María Jesús del Barrio. Nacida en un pequeño municipio de la sierra de Madrid, Nicole mostró desde bien pequeña sus aptitudes para el mundo del espectáculo, con esos “teatrillos frente a los primos” que ha señalado en más de una entrevista. Lo cierto es que el hecho de venir de una familia ligada al mundo del arte y de seguir en gran medida los pasos de su hermana mayor, Chloe Wallace, hizo que la pequeña fuera probando distintas disciplinas desde bien niñas.

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La primera de ellas fue la musical, primero con clases de piano a los 5 años y posteriormente con el violonchelo y la viola, a través de la cual entró a estudiar en un centro que era conservatorio y escuela a la vez. Mientras su hermana Chloe, con la que se lleva ocho años, se preparaba para ser actriz, Nicole descubría que su verdadera pasión no era ni tocar música ni actuar sino bailar, e intentó por todos los medios entrar en una escuela de danza para convertirse en bailarina profesional. Sin embargo, el destino es caprichoso y si bien había sido descartada de varios castings por no llegar al mínimo de 16 años de edad, cuando parecía que por fin se iba a decantar por el baile le llegó la oportunidad de su vida con Skam España. Una actriz “por accidente” como diría ella misma que estaba llamada a convertirse en una de las grandes promesas del audiovisual español

Porque con su personaje de Nora Grace en Skam España pasó a convertirse en una actriz a tener en cuenta. La propia Wallace era solo una niña de 16 creciendo a la vez que lo hacía su personaje, pero había una verdad y una autenticidad en sus gestos y miradas que hicieron que otros productores no tardasen en fijarse en ella, más incluso que con otras compañeras de la serie como Alba Planas o Irene Ferreiro. La serie de Movistar+ que adaptaba un formato popular en otros países fue todo un escaparate para la joven actriz, que una vez que terminó con el personaje de Nora pudo darse a conocer más también en redes sociales, donde hasta ese momento solo podía tener perfil público su personaje en un juego interactivo que dio grandes resultados pero que tocaba dejar atrás.

Tras Nora, Wallace se convirtió en Noah, la protagonista de Culpa mía y su primer gran papel protagonista en una película, en la que compartiría pantalla con un viejo amigo de Skam como Gabriel Guevara. Fue precisamente su amistad previa la que le valió el puesto, tras un casting en el que demostraron compenetrarse a la perfección. Culpa mía se convirtió el año pasado con su estreno en una de las películas españolas más vistas en la plataforma, poniendo de manifiesto que lo de Wallace era más que un fenómeno adolescente.

Ahora le toca el turno de un papel protagonista en una serie de televisión con Ni una más, adaptación de la novela de Miguel Sáez Carral y en la que de nuevo le acompaña Guevara, pero también la actriz Clara Galle. En ella Nicole Wallace no tiene un personaje en absoluto fácil: Alma es una alumna conflictiva que pone patas arriba su colegio cuando denuncia que ha sido víctima de abusos sexuales. Pero la joven descubre que no todos se creen su versión de los hechos, y que cuando la verdad comienza a salir a la luz siempre hay alguien que pretende ocultarla. A la espera de saborear un nuevo éxito, esta vez con Netflix, Nicole ya se prepara para retomar un viejo hobby/trabajo/pasión que nunca había dejado del todo: la música. Después de todo, solo tiene 22 años y eso da margen de sobra para seguir desarrollándose mucho más que como actriz.