Si bien es cierto que la agenda institucional del un monarca suele estar repleta de compromisos, Felipe VI acostumbra a dejar hueco para darse algún que otro gusto. Como el de este martes, 28 de mayo, que disfrutó de una cena privada en uno de los restaurantes más populares del centro de Madrid, eso sí, la gran ausente fue la reina Letizia.
Para nadie es un secreto que al hijo del rey Emérito Juan Carlos I y la reina Sofía le encanta el buen comer y, prueba de ello, son las discretas escapadas gastronómicas que suele realizar. Por ello, no es de extrañar que en su día a día suela haber una cita en uno de los restaurantes más clásicos, emblemáticos o afamados de la capital.
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Este martes por la noche, el hermano de la infanta Cristina reunió con sus amigos en el establecimiento La Vaquería Montañesa, ubicado en el céntrico barrio de Chamberí, para disfrutar de una cena ‘secreta’. A escasos kilómetros del afamado restaurante, se encontraba la madre de la princesa Leonor, que presidía la final nacional del concurso de monólogos científicos Solo de Ciencia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, lo que explica su ausencia en la velada de Felipe VI.
¿Reunión de negocios?
Como es habitual, el monarca llegó al lugar acompañado por su equipo de seguridad, quienes se sentaron en una mesa próxima a la del anfitrión y el resto de comensales. Su presencia pasó totalmente desapercibida e, incluso, los clientes pudieron disfrutar de una auténtica cena al lado del rey. El padre de la infanta Sofía estuvo acompañado de cuatro hombres y tres mujeres de edades superiores que forman parte de su círculo de amigos, según apunta Vanitatis.
Los testigos presenciales del encuentro que tuvo el soberano afirmaron a la ya citada publicación que se trataba de una “reunión de negocios”. Las mismas fuentes insisten en que la conversación que tuvieron durante la velada fue en inglés y en francés y que no parecía ser una “charla con amigos”.
De acuerdo con la información de Vanitatis, todo apunta a que el grupo de comensales con los que cenó Felipe VI podrían ser algunos de los antiguos docentes del internado Lakefiel de Canadá, donde el monarca estudió el año académico 1984-1985, justo antes de ingresar en la Academia Militar de Zaragoza. El motivo podría estar en que, al día siguiente, el esposo de Letizia se volvió a reunir con ellos en el Real Casino de Madrid.
El rey asistió al Lakefield Foundation Trustee Meeting, donde recibió un cálido homenaje y entabló una conversación distendida con sus antiguos docentes. El agasajo que recibió el soberano tuvo lugar justo en el momento en el que se expuso el retrato de Su Majestad el Rey, una obra de Martín García Cros que estará presidiendo el nuevo centro de estudiantes que llevará el nombre de Felipe VI.
No obstante, antes de este encuentro más protocolario, el soberano quiso tener un gesto más personal con sus profesores, razón por la que los llevó a la joya gastronómica situada en Chamberí, donde ofrecen “recetas tradicionales a base de ingredientes ecológicos en una antigua vaquería con sobria decoración vintage”. Si bien el restaurante no ha compartido ninguna imagen sobre la visita del rey, lo cierto es que Felipe VI quiso inmortalizar el momento de su velada nocturna. Así, sacó su teléfono y le pidió a uno de sus escoltas que le sacara una imagen junto al resto de comensales. En torno a las 12:00 horas de la noche, abandonaron el lugar.