The Lemon Twigs: así sonarían los Beatles si tocasen hoy en día

La banda formada por los jóvenes hermanos Brian y Michael D’Addario tocó en Madrid antes de aterrizar en el Primavera Sound y pasar también por ciudades como Bilbao o Zaragoza

Guardar
Los hermanos Brian y Michael D'Addario forman The Lemon Twigs
Los hermanos Brian y Michael D'Addario forman The Lemon Twigs

“Fue algo así como el mejor sueño que tuve jamás”, anunciaba Brian D’Addario al poco de empezar el concierto para presentar una de sus canciones con el beneplácito de su hermano Michael, en una frase que resonaría con fuerza durante un concierto que si habría una manera de definirlo sería precisamente esa, un sueño. Porque solo en un mundo onírico y completamente aislado de la realidad cabría imaginar a dos hermanos de apenas 25 y 26 años paseándose por el escenario de la Sala Copérnico como si fuesen la reencarnación de las mayores estrellas del rock de los 60 y los 70. Pero así son The Lemon Twigs, una banda que parece sacada de otro tiempo, pero que suena con más fuerza que nunca en el que vivimos.

Según la canción que suene pueden recordar a Todd Rundgren, a los Beach Boys o Simon & Garfunkel, por solo mencionar a algunos. Porque la coctelera de referencias de estos dos hermanos de Long Island (Nueva York) es inagotable y crece con cada álbum que suman a su discografía. El último, A Dream is All We Know, lo presentaban este mismo martes en Madrid dentro de una minigira española en la que también hacen parada por Bilbao, Zaragoza o Barcelona, en la que tendrán sesión doble entre el Primavera Sound y la Sala Apolo. Una oportunidad única de vivir una experiencia igual de única: la de teletransportarse a los años 60 y 70 por una noche sin por ello moverse del presente.

Te puede interesar: ‘Depresión Sonora’, el chico de Vallecas que triunfa en Latinoamérica: “En España es más difícil encontrar tu hueco cuando te sales de la norma”

Podría sonar exagerado, pero quizá la mejor forma de definir The Lemon Twigs a alguien que no lo haya escuchado nunca sería la de imaginar cómo sonarían los Beatles si tocasen hoy en día. Y en realidad no es tan descabellado pensarlo, pues el origen de la banda reside en la infancia de los hermanos D’Addario, en la que su padre Ronnie les pondría en contacto con la música de su época y donde crecerían completamente obsesionados con los cuatro de Liverpool. Así sonaría un poco su primer álbum Do Hollywood, en el que ya mostrarían toda una declaración de intenciones para su precocidad -apenas 17 y 18 años- apostando por ese sonido tan sesentero en una época en la que la música poco o nada tenía que ver con esas melodías.

The Lemon Twigs en su concierto en Madrid
The Lemon Twigs en su concierto en Madrid

Bailes setenteros para viejos y nuevos rockeros

Pero en ese nicho se han hecho un hueco los hermanos D’Addario, que en las giras son acompañados por Danny Ayala al bajo y al teclado y por Reza Matin a la batería. Aunque hasta para eso The Lemon Twigs es una banda especial y heredera de grupos de otro tiempo, pues durante un mismo concierto se puede ver a todos sus integrantes intercambiando posiciones y a Michael asumir el papel de batería mientras juguetea con las baquetas. En su mundo soñado todo es posible y el público se deja contagiar por ello, porque si hacen música de otra época, entre sus fieles seguidores se pueden encontrar todo tipo de perfiles, desde el más pureta hasta el joven que se está iniciando en la música acudiendo a los clásicos. Al fin y al cabo, no hay que olvidar que los hermanos D’Addario no dejan de ser dos veinteañeros que nacieron cuando muchos de su referentes ya se habían bajado de los escenarios.

Porque sí, no nos engañemos, su música es el principal reclamo para personas que vivieron los 70 y quieren revivirlos una última vez, pero también una demostración de que la buena música no tiene fecha de caducidad. En sus conciertos no se verán muchos móviles -y los que se vean serán en horizontal-, y el acústico de temas como Corner of My Eye o I’ll Feel a Whole Lot Better (una versión de la banda sesentera The Byrds) se interpreta con religioso silencio, pero cuando toca levantar al público los hermanos D’Addario también saben desengrasar esas viejas caderas. La energía que desprende el grupo, fluyendo por el escenario, alternando solos o improvisando temas propios y ajenos son de un desparpajo antinatural, haciendo de la juventud veteranía y de la rebeldía auténtica maestría.

Es curioso que su tema más celebrado y escuchado en Spotify sea My Golden Years, una canción que habla con cierta nostalgia si los años dorados ya han pasado. “Though so much has passed, the only thing true / Is nothing can last / And in the blink of an eyeI’ll watch these golden years fly by” se preguntan los hermanos D’Addario, conscientes de que tal vez su música predilecta ya pasó sus mejores días. Pero quizá conciertos como el de Madrid -entradas agotadas desde hace semanas- o los que se esperan por el resto de España y Europa puedan dar la razón a la última estrofa de su canción: aún pueden coger aquellos años y seguir brillando.

Guardar