El Congreso de los Diputados ha vivido un momento de alta tensión durante el debate para sacar adelante la ley de amnistía este jueves. En lo que parecía transcurrir por el cauce del diálogo y el respeto, marcado, eso sí, por la diversidad de opiniones sobre la norma, la confrontación y los insultos han elevado el tono de la Cámara Alta tras la intervención del líder de Vox, Santiago Abascal.
“Este Gobierno pasará a la historia por haberse aliado con lo peorcito del globo, en el interior y en el exterior”, ha criticado el dirigente de ultraderecha. “[Pedro Sánchez] se ha unido con todos los enemigos de España, con todos los que quieren que le vaya mal. Como alguno que ha subido antes que yo a la tribuna que ya arrancó la bandera de España de un ayuntamiento y que odia profundamente a España”, ha continuado Abascal, que ha continuado sus palabras asegurando que el diputado aludido ahora “viene a disimular y a romper un intento de convivencia de nuestra patria”.
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Abascal ha querido cargar en el final de su intervención contra el diputado de Sumar Gerardo Pisarello, quien saltó al foco mediático en 2015 por un video en el que se enzarzó con el líder del PP de Barcelona, Alberto Fernández, para retirar la bandera española del ayuntamiento de Barcelona.
Tras abandonar Abascal la tribuna, Pisarello ha reclamado a la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, intervenir al alegar “alusiones personales”, recogido en el artículo 71 y 72 del reglamento del Congreso de los Diputados. La presidenta ha otorgado la palabra al hispano-argentino, quien ha recordado al líder de Vox ser nieto de republicanos andaluces.
“Me siento orgullosamente catalán y latinoamericano. Y aunque fuese de Senegal o de Donosti le diría que los que trabajamos y vivimos aquí no aceptamos ninguna lección de los señoritos que siempre han vivido del cuento y que forman parte de formaciones históricamente islamófobas y homófobas, y que han ido a rendirle pleito al carnicero de Rafah”, ha cargado entre aplausos de la Cámara.
Entre gritos e insultos
Segundos después, se ha levantado el portavoz de Vox José María Figaredo, aunque esta vez la presidenta no le ha dado la palabra, motivo por el cual ha estallado el barullo. “Intentemos no dar este espectáculo que la gente no se merece”, ha pedido Armengol. En ese preciso momento, varios diputados han gritado ¡Fuera! hacia la bancada de Vox. Armengol, después de intentar sin éxito reanudar la sesión, ha vuelto a pedir el respeto a la Cámara. “Esta falta de educación no lleva a ningún sitio”, ha sentenciado.
La sesión seguía suspendida entre gritos e insultos por parte de las dos mitades de la Cámara. “Sois cómplices todos”, ha cargado Figaredo, antes de que otro diputado del PP gritase a la bancada del PSOE “¡Traidor!” y “¡Corruptos!”, acusación replicada al grito de “¡Fascista¡”.
En ese momento estaba a la espera de intervenir el portavoz del PSOE, Artemi Rallo, quien ha tenido que esperar varios minutos a pesar de los reiterados intentos de Armengol de llamar al orden. Parecía que la paz se había conseguido en el debate, cuando Rallo ha tildado de “neofascistas y filonazis” a los diputados de Vox. “España, Europa y Cataluña han dicho sí a la Amnistía”, ha afirmado el socialista.