‘Supervivientes 2024′: los apasionados reencuentros de Blanca Manchón y Gorka Ibarguren con sus parejas

La experiencia en Supervivientes 2024 se está haciendo cuesta arriba para Gorka Ibarguren, quien aseguró haber llegado a su límite en la duodécima gala del espacio. Es por ello que el programa ha tomado la decisión de sorprenderle con una grata visita. Sin embargo, este no ha sido el único concursante que ha tenido un emotivo reencuentro con una persona especial, pues Blanca Manchón también ha sido asombrada la noche de este martes, 28 de mayo.

Mucho se ha hablado de los supuestos besos “en la comisura de la boca” que Gorka habría dado a Marieta. Si bien es cierto que el exconcursante de El conquistador y la exparticipante de La isla de las tentaciones aclararon el tema tras la unificación, él todavía tenía que esclarecer la situación a su pareja, Andrea. Precisamente, ella ha viajado hasta Honduras para mostrarle su apoyo.

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Para poder saber la sorpresa que le esperaba, Gorka tuvo que nadar desde una de las islas hasta el islote Cayo Gallo, que se encontraba aproximadamente un kilómetro. Una vez allí, ha tenido que elegir entre dos recompensas: una tortilla de patatas o una carta. “Llevo toda la aventura queriendo comer esto, pero me voy a quedar con la cartita”, ha expresado.

“Puedes estar tranquilo. Los que te conocemos y te queremos no dudamos de tu palabra. Ya lo sabes. Estamos más que orgullosos de ti. Sigue siendo luchador, generoso, buena persona”, ha leído Gorka, quien no pudo evitar emocionarse. Toda su familia había firmado la carta, pero el joven no pudo evitar percatarse de que faltaba una firma, la de su novia Andrea. Ella era la otra gran sorpresa de la noche.

“¿Está todo bien?”, ha sido lo primero que le ha preguntado tras haberla abrazado y besado, haciendo referencia a su polémica con Marieta. “Está todo bien”, le ha confirmado Andrea. “Esto no me lo esperaba”, ha dicho Gorka, quien no tenía ni idea de que su pareja se encontraba en Cayos Cochinos. “¡Es el mejor día de mi vida!”, ha dicho tras descubrir que la audiencia le había salvado de enfrentarse a la expulsión frente a Marieta, Kiko Jiménez y Aurah Ruiz.

“Nunca he dudado de todo lo que quiero a Andrea, ni por un segundo”, ha expresado. Tras su emotivo reencuentro, el presentador del espacio de Telecinco ha dejado a la pareja a solas, pero con un oído puesto en la conversación. “Le he dicho que tengo más claro que nunca que en un futuro quiero casarme con ella”, ha aclarado el concursante.

Carlos Sobera se ha insinuado para que tuviera lugar la pedida de mano, pero no fue así, pues Andrea se negó. “Soy muy tradicional. Lo voy a hacer cuando la ocasión lo merezca, de verdad. No lo puedo hacer a bote pronto”, ha replicado ella. Andrea y Gorka pasarán la noche en Playa Corintio, donde también se encuentra el resto de concursantes.

Quien también ha recibido una grata visita ha sido Blanca Manchón, cuya pareja, Manuel, viajó junto a Andrea hasta Cayos Cochinos. La concursante fue expulsada durante la última semana. Sin embargo, el hueco que dejó la salida disciplinaria de Ángel Cristo Jr. permitió que esta fuese repescada.

En su nueva oportunidad, la deportista ha estado sobreviviendo sola en una playa, donde se encuentra aislada de sus compañeros. Tras más de 80 días separados, Manuel ha querido mostrarle su apoyo, por eso, ha viajado hasta Honduras. Lo que no esperaba nadie, y mucho menos la campeona de Windsurf, era la cómica manera en la que se reencontraría con su pareja.

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“Manuel, te vamos a pedir que te entierres en la arena”, ha dicho Carlos Sobera. Minutos después, él apareció con su cuerpo completamente enterrado, excepto la cabeza, que estaba fuera de la tierra. Esta extremidad fue tapada con una caja que Blanca tuvo que abrir. “A mí me da un soponcio si te encuentro así”, ha confesado el conductor de televisión, entre risas.

La concursante se montó en una barca con dirección a Playa Corintio para, aparentemente, coger todos los recursos que pudiera en un tiempo límite y llevárselos a su playa. Fue entonces cuando dio con la caja y, al abrirla, vio a su marido. “Esto da la vida, no os lo podéis imaginar”, ha dicho, después de desenterrarle, abrazarle y comerle a besos. “Ni la comida, ni nada. Esto es felicidad”, ha afirmado.