La tensión política por Israel y Ucrania abre un cisma en el Gobierno de Pedro Sánchez en plena campaña de las elecciones europeas

El Gobierno de coalición se parte en dos en mitad de la campaña de las elecciones europeas del próximo 9 de junio a cuenta la ayuda militar a Ucrania y los insultos del ministro de Exteriores israelí contra el Gobierno tras el reconocimiento del Estado de Palestina. La propia vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, elevó el tono este martes al acusar al PSOE de “falta de transparencia y lealtad con el socio del Gobierno”, a cuenta del acuerdo con Ucrania.

Estas palabras no sentaron bien en las filas socialistas del Ejecutivo. “Es muy duro”, resumen fuentes del PSOE con peso en el Gobierno, que achacan el tono crítico entre los dirigentes de Sumar, recrudecido en los últimos días, a su “nerviosismo” por las elecciones europeas, en las que Yolanda Díaz se disputa el espacio con Podemos (su candidata es la exministra de Igualdad morada, Irene Montero).

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El partido minoritario de la coalición, que criticó el envío de armamento a Ucrania por valor de más de 1.000 millones de euros, insistió este martes en la idea de retar a los socialistas a votar este paquete extraordinario en el Congreso. En todo caso, los de Yolanda Díaz afean al PSOE que no les hubiera comunicado esta decisión oficializada este lunes con la visita oficial a España del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

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Tanto el propio Pedro Sánchez como este martes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, justificaron que dicha ayuda militar está exenta de pasar por el Parlamento al ser un “un memorándum de entendimiento”. En todo caso, el máximo representante de la diplomacia española mostró su sorpresa por la “polémica” generada en torno al acuerdo con Ucrania.

Ante las críticas de Sumar al no haber sido informado del alcance de dicho acuerdo, Albares señaló que “literalmente” lleva meses acudiendo a comisiones parlamentarias en las que ha informado de los avances en la negociación del pacto de seguridad con Ucrania y, sin embargo, ningún grupo “planteó dudas” ni preguntó al respecto. Lo cierto es que ni Sánchez ni Albares habían especificado hasta este lunes los detalles económicos del acuerdo.

Los 1.000 millones de ayuda militar a Ucrania que contempla el pacto sellado este lunes están incluidos en una partida de 1.129 millones de euros aprobada el 16 de abril por el Consejo de Ministros. Bajo el título de “suministro de diverso material para el refuerzo de capacidades militares”, la referencia del Consejo de Ministros justificaba este suministro: “La situación internacional actual está incursa en un contexto de alta volatilidad, incertidumbre e inestabilidad, por lo que es necesario realizar un refuerzo urgente de las capacidades militares al objeto de incrementar la reserva estratégica disponible”. Por último, establecía que el objeto del acuerdo marco es “el suministro de diverso material para el refuerzo de capacidades de diversos sistemas de armamento, material, munición y equipamiento militar”.

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Según reveló Díaz, Sumar pidió en dos ocasiones y por escrito información sobre el alcance del acuerdo sin obtener respuesta. “Pedimos información de esas cuantías elevadísimas (mil millones de euros) para saber de qué demonios estábamos hablando, a día de hoy no se nos contestó hasta que ayer lo publicó un medio de comunicación”, aseveró en una entrevista en TVE.

Cabe destacar que Pedro Sánchez evitó dar detalles sobre este acuerdo en su comparecencia en el Congreso del pasado miércoles, centrada principalmente en cuestiones de política exterior. El presidente del Gobierno se limitó a anunciar que, “en cuanto a la situación en el frente lo permita, firmaremos con Ucrania un acuerdo que elevará la cooperación económica, social e institucional entre nuestros países a un mayor nivel”.

Por otro lado, en Sumar reclaman apoyo a los socialistas después de las acusaciones vertidas por el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, contra el Gobierno de España y, más concretamente, contra la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. Las acusaciones de Katz se han intensificado desde que el pasado miércoles Sánchez revelara la fecha del reconocimiento de Palestina como Estado, una decisión que el Consejo de Ministros oficializó este martes.

En respuesta al reconocimiento del Estado palestino por parte de España y después de que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, empleara la expresión “Palestina libre desde el río hasta el mar” (es un lema utilizado por Hamás, pero la frase empezó a corearse entre los movimientos nacionalistas palestinos en la década de los 60), Israel cortó la conexión entre la representación de España en Israel y los palestinos y prohibió al Consulado español en Jerusalén dar servicio a los palestinos de Cisjordania. Además, Katz tildó la acción de la líder de Sumar de “llamamiento antisemita”.

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Y este martes, el propio ministro de Exteriores del Estado hebreo equiparó a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, con el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, y con el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar. También, acusó a Pedro Sánchez de “cómplice” en incitar al asesinato de judíos por no cesarla.

A pesar de que Albares prometió una “respuesta seria, firme y coordinada” contra Israel tras sus “provocaciones” y “bulos deleznables”, en la coalición liderada por Yolanda Díaz echan en falta que sus socios de coalición se expresen con la misma contundencia que cuando el presidente argentino, Javier Milei, insultó a Sánchez y a su esposa, Begoña Gómez. Y es que, este asunto motivó la decisión sin precedentes y casi instantánea de retirar a la embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez.

Aunque para Sumar es un “orgullo” que el canciller israelí “insulte, señale y pida el cese” de Díaz, el portavoz parlamentario del grupo plurinacional, Íñigo Errejón, reclamó que estas acciones “merecen una respuesta contundente del Gobierno”, como la retirada de la embajadora, el pleno embargo a la compraventa de armas, apoyo a la Corte Internacional de Justicia y la ruptura del acuerdo UE-Israel. “Firmes contra el genocidio. Aislar a los genocidas y a los que asesinan y queman niños”, esgrimió.

En Sumar reclaman al PSOE un cierre de filas ante los “ataques absolutamente injustificados por parte del Gobierno de Israel”, como pidió también Gerardo Pisarello, diputado de En Comú Podem y secretario primero de la Mesa del Congreso. Cabe destacar que, después del ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre, Exteriores salió al paso para defender a la exministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ante las acusaciones de Israel.

Si bien, en el contexto actual, fuentes del departamento dirigido por José Manuel Albares deslegitiman a Yolanda Díaz por sus palabras sobre el conflicto israelí-palestino, toda vez que recuerdan que la política exterior del Ejecutivo la delimita el ministro de Exteriores y el presidente del Gobierno. No obstante, mientras Albares ha rehusado defender de manera específica a la vicepresidenta segunda, sí lo ha hecho con la ministra de Defensa, Margarita Robles, al amparar sus palabras sobre el “genocidio” perpetrado por el Gobierno de Benjamin Netanyahu.