Iryo supera los 10 millones de pasajeros desde su irrupción y aviva la competencia entre operadoras de tren

La operadora ferroviaria ‘low cost’ italiana aterrizó en España en noviembre de 2022, compitiendo con Ouigo y Renfe en la alta velocidad

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Un tren de Iryo en la estación de Santa Justa-Sevilla. (Francisco J. Olmo / Europa Press)
Un tren de Iryo en la estación de Santa Justa-Sevilla. (Francisco J. Olmo / Europa Press)

En noviembre de 2022, la operadora ferroviaria de alta velocidad Iryo, con capital italiano y español, aterrizó en el mercado nacional tras la irrupción, un año antes, de la francesa Ouigo. Desde entonces, Iryo ha transportado a más de 10 millones de pasajeros desde su arranque, y estima que sólo en este 2024 moverán más de ocho millones de viajeros. Estos números “confirman la calidad del trabajo que hemos hecho hasta ahora, porque la palabra que marca la diferencia es calidad”, según el máximo ejecutivo de la empresa, Simone Gorini.

En 2023, la tasa de ocupación media de sus trenes en 2023 fue del 66% (medidos en asientos por kilómetro recorrido). Iryo, participada por el Estado italiano a través de Trenitalia (45 %), por Air Nostrum (31 %) y Globalvia (24 %), ofrece actualmente un promedio de 65-66 frecuencias diarias. En el corredor Madrid-Barcelona cuenta con 32 frecuencias; en los enlaces con Andalucía (Sevilla, Málaga y Córdoba) tiene 24 frecuencias; y en el Madrid-Cuenca-Valencia cuenta con 16 frecuencias.

Desde el 2 de junio del año pasado, tiene conexión con Alicante, con parada en Albacete (dos frecuencias los fines de semana, que se duplican en verano), y cuatro frecuencias más en época estival con la llegada a Tarragona. El pasado 10 de diciembre, Iryo inauguró la primera ruta transversal que conecta Barcelona y Sevilla, en un viaje de casi seis horas sin cambio de tren, con cuatro frecuencias diarias (dos idas y dos vueltas) los siete días de la semana. Con estos enlaces, Iryo completa su plan de expansión dentro de la primera fase de la liberalización ferroviaria.

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La liberalización, tres años después: crece el uso del tren, pero también los retrasos

Desde la entrada de la operadora ‘low costOuigo en 2021, la liberalización del sector que hasta entonces monopolizaba Renfe ha provocado una caída en picado de los precios, fruto de la rivalidad entre las operadoras. Además, tanto la demanda como la oferta de servicios se han disparado, según indican los estudios realizados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Según un reciente estudio del portal Trainline, la línea Madrid-Barcelona se ha abaratado un 65% desde su liberalización, con ofertas de billetes desde 7 euros. De igual manera, se han multiplicado las frecuencias, lo que ha abierto el abanico de posibilidades para los viajeros españoles. Sin embargo, la liberalización ferroviaria también ha traído inconvenientes. El principal es el aumento de incidencias en el servicio, lo que se ha traducido en peores índices de puntualidad. Esto, que hasta ahora era una sensación común entre los usuarios frecuentes de la alta velocidad, se ha convertido en cifras concretas, según el análisis de la CNMC.

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En la línea de Zaragoza, los retrasos se han cuadruplicado. Antes de la liberalización, solo el 1,4 % de los trenes acumulaban una demora superior a los 15 minutos en el eje Madrid-Barcelona, mientras que el año pasado esta cifra ascendió al 5,6%. En 2022, se registró un máximo de 7,3 %. En otras rutas, los problemas son mayores. La que une Málaga con Madrid registra un 8,6 % de impuntualidad, cuando hace tres años era solo del 0,9 %.

También ha aumentado el tiempo medio de demora, un 21% según Competencia. Especifica que «la duración media de los retrasos es de 39 minutos en el caso de Ouigo; 28 minutos en Iryo; y 21 minutos en Renfe». En el total de servicios y líneas, el 6,3% de los trenes sufren retrasos superiores a 15 minutos, con una duración media de 24 minutos.

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