Encontrar a la persona adecuada para introducirse en la piel de un personaje icónico dentro de la cultura popular es sin duda el primer requisito básico para que funcione un ‘biopic’. En los últimos tiempos hemos comprobado cómo Taron Egerton se mimetizaba con Elton John en la película Rocketman, o Austin Butler parecía una reencarnación de Elvis Presley en la película de Baz Luhrmann, solo por poner dos ejemplos.
Los ‘biopics’ musicales siempre son jugosos y sirven no solo para analizar las luces y las sombras del artista en cuestión, sino también para contar una época, su contexto social y político, así como la forma en la que el personaje analizado se relacionaba con la industria musical, el éxito o el fracaso.
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En nuestro país se acaba de estrenar Segundo premio que, aunque no sea una biografía sobre el grupo Los Planetas, sí que nos adentra en ese ‘angs’ generacional de los años noventa para componer una historia sobre la creación de un álbum y los problemas que se generaron a su alrededor.
En este caso, para elegir a los protagonistas, se optó por músicos reales de la escena granadina, para aportar mayores dosis de verosimilitud. Y, sin duda, ha sido un acierto.
La tarea de encontrar a Amy Winehouse
Esta semana llega a la cartelera el biopic sobre la cantante británica Amy Winehouse, titulado como una de sus canciones más representativas, Back to Black. Era complicado encontrar a una actriz que se pusiera en la piel de una de las presencias más arrebatadoras de la música contemporánea, pero, después de un arduo casting, la directora del proyecto, Sam Taylor-Johnson encontró a la candidata. Sin embargo, muchos fans no estuvieron de acuerdo con esta decisión dado que la elegida no se parecía lo suficientemente a Winehouse.
Se trataba de Marisa Abela y, al menos, sí que contaba con dos particularidades que la emparentaban con la controvertida musa: era británica y contaba con la misma edad que la cantante cuando falleció, 27 años (al menos es la que tiene ahora que se estrena la película).
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Quién es Marisa Abela
Abela nació en Brighton y es hija de la actriz Caroline Gruber y del director Angelo Abela, por lo que desde su infancia estuvo íntimamente relacionada con el mundo del teatro y del cine. Su mezcla de orígenes nos lleva desde la ascendencia maltesa-libia de su progenitor a la judía polaca y judía rusa de su madre.
A pesar del carácter artístico de su familia, estuvo tentada a estudiar Derecho y especializarse en derechos humanos, pero finalmente, decidió dedicarse a la interpretación, quizás porque ya se encontraba familiarizada con ella: a los 11 años participó en su primera película Man in a Box (2008).
Finalmente, se graduaría en la Real Academia de Arte Dramático (RADA) en 2019, de donde ha salido la ‘crème de la crème’ de la interpretación británica, de Charles Laughton a Ralph Fiennes pasando por Michael Caine o Anthony Hopkins.
Poco después, ya estaba participando como protagonista en la serie Industry (está a punto de estrenarse su tercera temporada), basada en una serie de jóvenes que trabajan en las financias en el exigente mercado londinense.
Ha parcipado en películas como Agente oculto o She Is Love y también tuvo un pequeño papel en Barbie. Sin embargo, hasta el momento, no se había embarcado en un reto tan complicado, tanto a nivel actoral como de exposición pública.
Cómo ser Amy Winehouse
Para prepararse el papel, pasó cuatro meses aprendiendo a cantar con el estilo específico de Winehouse, a tocar la guitarra, además de trabajar los movimientos físicos que siempre caracterizaron a la artista. Se aprendió sus actuaciones al milímetro y se mudó a Candem, el barrio donde ella vivió.
La película se centraría en la vida de la cantante y en las experiencias que tuvo antes de escribir el álbum Back to Black. Su ascenso a la fama y su triunfo en los Grammy de 2008, así como su relación con Blake Fielder-Civil (interpretado por Jack O’Connell).
Por el momento, las primeras críticas que han salido alrededor de la película, afirman que Marisa Abela es lo mejor de este ‘biopic’ y que, básicamente, ha nacido una estrella.