El expresidente del Gobierno Felipe González y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, han mostrado su apoyo al senador y secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, quien se enfrenta a una multa de hasta 600 euros por no acudir a la votación de la Ley de Amnistía en el Senado.
“Estoy de acuerdo de forma y fondo con lo que ha hecho”, ha manifestado González a la entrada del acto de presentación del libro de memorias de Lambán ‘Una emoción política’, de la editorial La Esfera de los Libros, que ha acogido el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), donde han acompañado al senador en el escenario el expresidente de Asturias Javier Fernández y el escritor Manuel Vilas.
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En este sentido, González ha hecho hincapié en que el hecho de ausentarse en la votación de la ley de amnistía el pasado 14 de mayo en la Cámara Alta por no respaldar la norma, es un “ejemplo de lealtad al proyecto que representa el Partido Socialista”. Dicho esto, ha insistido en que si sancionan a Lambán lo están sancionando a él también. “Quiero compartirlo con él”, ha apostillado el expresidente.
“Los diputados y senadores no pueden ni deben recibir consignas”
Por su parte, en declaraciones a los medios, Page ha subrayado que cree el político aragonés ya tendría “asumido y claro” las consecuencias de no acudir a la Cámara Alta para votar la amnistía. Al ser preguntado por qué habría hecho en la situación de Lambán, el presidente castellanomanchego ha explicado que él no es diputado ni senador ”y casi me alegro”, ha ironizado, pero habría sido “más radical”. “Hubiera sido más duro”, ha reiterado después, aclarando que es lo que haría él a nivel personal, pues, según ha recordado, “los diputados y senadores no pueden ni deben recibir consignas”.
Page también se ha referido al periodo de reflexión del presidente Pedro Sánchez, incidiendo que todavía mantiene “un interrogante” sobre lo que pasó en aquellos días de ausencia del jefe del Ejecutivo.
“Digamos que no lo he procesado todavía, pero obviamente mejor que sigamos con la normalidad”, ha dicho el dirigente del PSOE. “Como se planteó como un trauma, un bloqueo personal y un drama personal, me alegro sinceramente de que no fuera así, porque esas cosas yo no me gustan, ni con los míos, ni con los de enfrente siquiera”, ha subrayado.
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Noticia elaborada con información de Europa Press