Zaragoza se vistió de gala este martes con un evento histórico para la princesa Leonor. En el marco del 20 aniversario de la boda de los reyes Felipe y Letizia, la heredera al trono de España recibió tres importantes distinciones: la Medalla de las Cortes de Aragón, el título de Hija Adoptiva de Zaragoza y la Medalla de Aragón. Finalizando también su vínculo con la comunidad que la ha formado durante este año.
El evento comenzó a las 10:30 horas en el majestuoso Palacio de la Aljafería, llenando de expectación a todos los presentes. La jornada concluyó alrededor de las 13:00 horas con un cóctel en el Palacio Arzobispal. A diferencia de su padre, quien fue honrado con estos títulos en tres ceremonias distintas hace 38 años, Leonor recibió todos los reconocimientos en un solo acto para poder retomar pronto su formación en la Academia General Militar.
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El discurso de Leonor en Zaragoza
La princesa Leonor compartió un emotivo discurso en la Catedral del Salvador tras recibir la Medalla de Aragón. Comenzó expresando su gratitud: “En Zaragoza, en Aragón, me he sentido en casa, acogida y acompañada en una tierra que siempre formará parte de mi vida”, señaló Leonor, destacando la importancia de esta etapa tanto en su formación como en su vida. Recordó también el paso de su padre por la ciudad: “Mi padre lo vivió de un modo parecido hace casi 40 años y en estos días hemos hablado mucho de ello. Seguir sus pasos significa mucho para mí”.
El gesto de las autoridades aragonesas y el creciente cariño popular hacia la princesa no pasaron desapercibidos. En el libro de Honor de las Cortes de Aragón, Leonor dejó un mensaje de agradecimiento: “Muchas gracias por concederme la Medalla de las Cortes, la Medalla de Aragón y el título de Hija Adoptiva de Zaragoza. Una ciudad que conozco y quiero más después de vivir estos meses aquí y recibir el cariño de todos sus ciudadanos”.
Tras el acto, Leonor retomará sus actividades en la AGM, donde junto a su grupo de cadetes, enfrentará su último periodo de instrucción y maniobras desde el 27 de mayo hasta el 7 de junio. El curso finalizará oficialmente el 19 de junio con el tradicional acto de clausura, aunque no será hasta el 3 de julio que el rey Felipe VI le entregará el despacho con su título de alférez. Los gestos de Leonor, especialmente al recibir gritos de apoyo de los curiosos a su llegada al Palacio de la Aljafería, mostraban tanto una mezcla de nervios como de orgullo por una etapa que estaba a punto de cerrar.
Durante el evento, los reyes Felipe y Letizia observaron con distancia el desempeño de su hija, quienes prefirieron que Leonor enfrentara este reto en solitario, marcando un paso significativo en su camino hacia la monarquía. La influencia y el legado de su padre fueron destacados por Leonor: “Gracias Zaragoza, gracias Aragón. Gracias a todos los que habéis hecho que en este tiempo me sienta una aragonesa más, una maña más”, declaró la princesa, provocando una ovación en La Seo.
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Después de este periodo intenso de compromisos, la princesa disfrutará de unas vacaciones, en las que se espera pase tiempo con amigas y viaje a Palma de Mallorca, como es tradición cada año. Sin embargo, sus días de descanso serán breves, ya que a mediados de agosto se trasladará a Pontevedra para iniciar su segundo año de formación en la Escuela Naval de Marín.