Ebau 2024: quiénes son y cuánto cobran los correctores de selectividad

Las comunidades autónomas tienen la competencia para redactar los exámenes de la EBAU, siempre de acuerdo con la estructura general establecida. Cada año se celebran dos convocatorias: la ordinaria y la extraordinaria, a la que pueden presentarse aquellos estudiantes que hayan suspendido la convocatoria ordinaria o quieran mejorar su nota, quienes no hayan realizado la inscripción a tiempo o quienes no dispusieran de la titulación requerida en la fecha de la convocatoria ordinaria.

La EBAU dura un máximo de cuatro días (o cinco, en el caso de las comunidades con lengua cooficial). El Gobierno establece las fechas límite para que las comunidades celebren los exámenes y publiquen los resultados provisionales. Este curso,las pruebas de la convocatoria ordinaria deberán finalizar antes del 14 de junio y los resultados provisionales se publicarán antes del 28 de junio. En el caso de la convocatoria extraordinaria, las comunidades que decidan programarla en julio deberán hacerlo antes del día 12 y publicar los resultados antes del 19. Si escogen septiembre, las fechas límite serán el 13 y el 20.

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En la fase obligatoria, los estudiantes realizarán cuatro exámenes sobre Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Extranjera II, Historia de España o Historia de la Filosofía, y una de las materias específicas de la modalidad de 2º de Bachillerato, además, en las comunidades autónomas con lengua cooficial habrá un quinto examen sobre dicha lengua, mientras que en la fase voluntaria, aquellos que deseen subir su nota de admisión podrán examinarse de al menos dos de las siguientes materias: cualquier materia específica de la modalidad de 2º de Bachillerato, Historia de España o Historia de la Filosofía, y una segunda lengua extranjera distinta de la que hubieran cursado como materia común. Pero, ¿quién se encarga de corregir todos esos exámenes?

Las universidades son las encargadas de gestionar la corrección de los exámenes de la EBAU. Cada universidad crea un Tribunal de la EBAU al que los docentes pueden acceder siempre que cumplan con los requisitos necesarios. Podrán solicitar la participación en el Tribunal de la EBAU.

Podrán encargarse de esta labor los catedráticos y profesores de enseñanza secundaria y los profesores de los cuerpos docentes de las enseñanzas de ciclos formativos de grado superior, profesores de artes plásticas y diseño y de enseñanzas deportivas de grado superior que impartan bachillerato y pertenezca a la especialidad correspondiente y los catedráticos de universidad, los profesores titulares de universidad, los catedráticos de escuela universitaria, los profesores titulares de escuela universitaria, los profesores ayudantes doctores, los profesores contratados doctores, los profesores permanentes laborales, los profesores asociados y los profesores colaboradores que pertenezcan a alguna de las áreas de conocimiento vinculadas a la corrección de las materias de bachillerato en la EBAU.

Los profesores, al presentar su solicitud, aceptan las condiciones de participación, así como su nombramiento como vocal especialista, corrector y/o vigilante, en el caso de ser seleccionado, salvo causa justificada que será valorada por parte de la Presidencia de la EBAU. Los correctores son los que se encargan de evaluar los exámenes y en cada comunidad autónoma siguen una organización distinta.

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En Castilla y León, por ejemplo, los vocales especialistas encargados de la corrección de los exámenes se reunirán en la capital de provincia donde se ubique la universidad correspondiente el último día de la EBAU con el responsable técnico de cada materia, quien les entregará los exámenes descabezados (máximo 200) para que la corrección se realice de forma anónima, las instrucciones que deberán seguir para la corrección y la clave de acceso a la aplicación informática. Tras la corrección y calificación, en la fecha, hora y lugar establecidos, entregarán los exámenes corregidos al responsable técnico de la materia

En cada región del país la cantidad que reciben los miembros del tribunal es diferente. En Castilla y León, la vigilancia se cobra a 80 euros por día, mientras que la corrección es de 3,31 euros por examen corregido. En caso de corregir 200 exámenes, el máximo establecido, la remuneración ascendería hasta los 662 euros.