Nathy Peluso ha entrado en el plató de El Hormiguero, nunca mejor dicho, con muchas ganas de divertirse. Y es que tras la clásica presentación de Pablo Motos, la cantante y bailarina argentina ha entrado ya con energía y algunos pasos de baile, que han acabado apelando al presentador para que le acompañase. “Siempre haces conmigo lo que quieres”, se ha quejado él una vez ya se habían sentado.
Hacía tiempo que Nathy Peluso no pisaba el plató del famoso programa de Antena 3, menos, eso sí, del que ha pasado desde su último disco. “Hay que desaparecer para volver”, se ha justificado ella, “cuatro años pasaron desde mi último álbum, aunque no te creas, una estuvo laburando”. No le ha faltado razón: solo con Calambre Tour estuvo un año y medio viajando y dando conciertos, sin contar los trabajos previos y posteriores a la gira y la preparación de este nuevo trabajo para el que dedicó tiempo para que sonara “a lo que tenía que ser”.
Te puede interesar: Nathy Peluso respondió a las críticas de sus fans argentinos tras asegurar que se sentía española
Un proyecto cuyos frutos se podrán disfrutar desde este viernes, cuando Grasa salga a la venta. Preguntada por el título del disco, Peluso ha explicado que “la palabra tiene un montón de interpretaciones y significados”, algunos buenos y otros no tanto, aunque ella lo tenía claro desde el principio: “De acá a la China la grasa siempre fue funky, todos los placeres tienen grasa”. En cualquier caso, su intención a la hora de grabar ha sido que, para quienes escuchen su disco, la grasa tenga un nuevo significado que asocien a sus canciones y “a lo que te hizo sentir este viaje”.
Abierta a sus fans
Eso, claro, sin dejar en ningún momento de ser ella misma, algo que sin embargo también ha requerido un trabajo especial que le permitiera mostrarse en un álbum cuyo objetivo es “invitar a la gente a mi casa, a que me conocieran a comer, a hacer una sobremesa y charlar”. Este cambio de registro también ha venido ligado a un proceso personal: “Uno se analiza, reflexiona, y si sos honesto se ve en lo que escribís”. Todo eso, claro, sin ningún miedo por el hecho de que abrirse “le pase o no factura”.
De eso Nathy Peluso sabe mucho, entre otras cosas porque, cuando todavía no había despuntado en su faceta artística, pasó por algunos momentos complicados en los que se obsesionó porque no encajaba con la forma de ser de los demás: “Quizás no era lo que la gente esperaba, más histriónica, o tenía una manera de pensar o de sentir más exagerada. Eso me pasó un poco de factura”. Pero es precisamente esa sensibilidad la que encandila al público y por la que ella misma vive. Para pruebas, el mágico minuto que se ha vivido en directo cuando la cantante se ha emocionado al cantar una de sus canciones: “Pasó tanto a tiempo a través de crear todo esto que de repente al compartirlo me atraviesa una electricidad en el cuerpo”. Esa sensación, similar a la que vivió en México cuando cantó esa misma canción hace unos días, es “como si un tren bala me entrara por el pie y me saliera por la nariz. Es muy fuerte”.
Sus manías de viaje
Pablo Motos también ha querido saber, durante la entrevista, si se tenía a sí misma por una persona maniática. “Depende de para qué”, ha contestado. “Me gusta la excelencia, me parece que está en los detalles y yo siempre la busco”. Pero, más allá de eso, el presentador ha querido saber si era verdad que en otros aspectos también tenía este tipo de obsesiones. “Una vez te llevaste tus propias sábanas a un hotel”, ha apuntado él. Sin embargo, al parecer Nathy Peluso ha dejado atrás esa fijación y la ha sustituido por otra.
Te puede interesar: Las reacciones de Emilia Mernes y Nathy Peluso luego de grabar un tema juntas: “Supernova”
“Ahora estoy con el tema de la almohada”, ha confesado la cantante, alegando que es un elemento muy importante para ella. “Uno tiene la medida medio durita que se amolda, y más yo ahora, que estoy con una ergonómica porque, mi amor, una está contracturada”. De modo que, para este viaje, una de las cosas que se llevaron en la valija de Nathy, fue el propio domingo. “A mí me pasa que voy a un hotel de lujo, llega la hora de dormir y no puedo”, ha explicado el presentador, algo en lo la argentina también se ha sentido identificada: “Pareces un excéntrico porque estás en el Ritz, pero ojalá estar en una pensioncita y tener un colchón durito”.