Los beneficios históricos que han mantenido los bancos no les han disuadido de bajar las comisiones que cobran a sus clientes. Al contrario, continúan con su estrategia de subirlas y en el último año las han incrementado un 3,5% de media, por lo que el coste máximo de las que cobran por la administración de las cuentas de ahorro han pasado de 145,82 euros a los 150,91 euros de media, según recoge el V Barómetro de la Asociación de Usuarios de Servicios Financieros (Asufin) sobre comisiones bancarias.
El informe reconoce la disparidad que existe entre los distintos bancos a la hora de cobrar comisiones. Mientras que Banco Santander, CaixaBank, Banco Sabadell y Deutsche Bank cobran hasta 240 euros al año, otras entidades como Bankinter no cobran nada por mantener una cuenta convencional.
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En este escenario hay entidades que han llegado a duplicar las comisiones respecto a un año antes. Este es el caso de Deutsche Bank, que subió de 120 a 240 euros su comisión de mantenimiento, mientras que Kutxabank las incrementó de 120 a 140 euros. No obstante, también hay bancos que las han bajado, como Unicaja, que las redujo de 120 a 36 euros.
Bonificaciones solo para los más mejores clientes
Otro de los cambios que se han producido en el último año está relacionado con las condiciones exigidas por los bancos para bonificar el coste de las comisiones.
En cuanto a las ventajas por domiciliar el salario, Deutsche Bank incrementó la cuantía de los ingresos al elevar su importe mínimo de 1.500 a 2.000 euros. Además, “se busca que el cliente tenga activos para conseguir el nivel de bonificación máxima, como valores, fondos de inversión o planes de pensiones, entre otros”, señalan desde Asufin.
Transferencias un 69% más caras
Otras de las comisiones que también han subido han sido las cobradas por realizar transferencias ordinarias, un 69%, al pasar de una media de 1,26 euros, en su importe mínimo, a 2,13 euros. También se han encarecido las de las transferencias inmediatas, pero menos, han pasado de 3,65 euros de media a 3,69 euros, un 1,10% más.
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Estas subidas coinciden con el momento en que el Parlamento Europeo ha aprobado un reglamento que obliga a los bancos a ofrecer los envíos de dinero instantáneos en las mismas condiciones que las transferencias inmediatas para impulsar su uso, teniendo ahora los bancos 12 meses en adaptarse, recuerdan desde la asociación.
Inciden en que “hay que tener en cuenta que, pese a que el cliente percibe gratuidad en las transferencias por tener una vinculación con el banco, no significa que no tengan costes, simplemente que están bonificadas”.
Comisiones de tarjetas, a la baja
Al contrario de lo ocurrido con las comisiones por mantenimiento de cuenta o transferencias, se ha producido una bajada generalizada en las relacionadas con la tenencia y uso de tarjetas de débito. La más importante está en la comisión anual de mantenimiento de la tarjeta, que tras un ligero descenso entre 2022 y 2023, este año vuelve a rebajarse hasta los 25,91 euros, 4,09 euros menos que los 30 euros del pasado ejercicio.
Todas estas cifras demuestran que el coste de las comisiones básicas que cobra la banca sigue siendo muy superior a la inflación y al global de comisiones, indica el barómetro de Asufin.
“Los costes de los servicios financieros más básicos como mantener una cuenta bancaria más una tarjeta de débito, siguen mostrando una evolución muy por encima del resto de los costes de la vida, IPC, y del total de los servicios financieros”, inciden desde Asufin.
En los últimos cuatro años, los costes básicos han subido un 26,47%, frente al 18,99% del IPC, un 7,48% más, una diferencia que es mayor frente al total de servicios financieros, cuyo coste acumula una subida del 11,45%, según datos del INE. En total, los costes básicos de cuenta y tarjeta han subido un 15,02%, incremento superior al resto de servicios financieros.