Darko se identifica como persona no binaria desde hace diez años. “Nos han educado en que solo existen hombres y mujeres y hay muchas identidades más”, explica a Infobae España. “Esto es como pensar que solo existe la gente heterosexual, pero no, hay mucha más diversidad. A nivel de identidades es lo mismo, hay personas que nos salimos de esas dos casillas de hombre y mujer”. Más allá de su lucha individual, se ha lanzado a la colectiva: en la pandemia fundó la primera asociación de personas no binarias (Asociación No Binaries) y desde entonces lucha por el reconocimiento de su realidad. Con la aprobación de la Ley Trans, vio una oportunidad: que el Registro Civil incluyese una tercera casilla y diese cabida a todes.
Por eso, en mayo de 2023 empezó el proceso para solicitar en el Registro Civil su reconocimiento como no binarie. “Al ser una persona que lleva mucho tiempo siendo visible, sí que creía que tenía más posibilidades de conseguirlo”, comenta. Aunque su DNI refleje otra cosa, lo cierto es que existen varios documentos públicos que hablan de Darko como no binarie. “Tengo una carta de Presidencia de Gobierno en la que se me reconoce la presidencia de mi asociación y reconociendo que es una asociación de personas no binarias; y tengo del Ayuntamiento (de Madrid) un reconocimiento firmado de que soy una persona no binaria”, asegura. “Si lo consigo, podría sentar el precedente para el resto de personas que quieran solicitar esta tercera casilla”.
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Saúl Castro fue el abogado que acogió su caso. La clave jurídica se la dio la Ley Trans, aprobada en febrero de 2023. En ella “no se especifica que esté limitado a hombre y a mujer y que tenga que variar entre esas dos menciones de sexo, sino sencillamente dice que la persona interesada en rectificar registralmente su sexo lo comunicará al registro indicando la mención que quiere que aparezca”, explica el letrado. “Si la ley no lo dice, no vamos a poner nosotras las trabas”.
Darko acudió en marzo de 2023 al Registro Civil de Madrid con cientos de documentos que apoyaban su caso, pero la primera comparecencia no llegó hasta enero del 2024. Allí descubrieron que habían perdido gran parte de los papeles entregados y habían modificado el motivo de solicitud a un cambio de sexo registral de hombre a mujer. Un episodio que han enfrentado otras personas no binarias, cuenta Darko.
“Como no existe la opción de elegir una tercera casilla, lo que están haciendo (las personas no binarias) es cambiarse el nombre, y se les está obligando a cambiarse el sexo registral, además del nombre”, denuncia. “Lo que están haciendo es forzar a la gente a que no presente los papeles, que ya hay varios casos que simplemente por la ansiedad que genera no lo están entregando”.
La Ley Trans no limita el cambio de sexo a “varón” o “mujer”
Darko y Castro volvieron a entregar los documentos y, tras insistir en el reconocimiento legal de un tercer género, acabaron por rechazar su solicitud en febrero de 2024. “La denegación por el Registro Civil de Madrid se basaba en dos cuestiones que son bastante curiosas, porque el Registro Civil reconocía que la ley trans no establece una limitación entre los dos sexos”, explica el abogado.
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Los motivos expresados por la administración fueron dos: el primero, que el Reglamento del Registro Civil de 1958 establece en sus disposiciones que la mención de sexo en el registro es la de varón o mujer. El segundo, la imposibilidad técnica de recoger el concepto “no binario” en el software del registro. Algo que Castro tilda de absurdo, porque “en ningún momento limitamos la nomenclatura específica a no binario”. En su solicitud, pedían cualquier otra mención al tercer género, “proponiéndoles que eligieran si tenían a bien no binaria, indeterminado o lo que fuera. Incluso una X”.
“Era algo que preveíamos, que sabíamos que iba a pasar”, afirma Darko. Reconoce que discutir constantemente “contra el funcionariado” tiene “un coste a nivel de salud mental”, pero está dispueste a luchar. El 21 de marzo, presentaron un recurso de alzada ante la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública del Ministerio de Justicia. La respuesta, según sus cálculos, debería llegar no más tarde del mes de septiembre. “Yo obviamente espero una denegación”, admite Darko, que piensa ir “hasta el final” con su reconocimiento. “Si hay que ir al Tribunal Constitucional, pues vamos al Tribunal Constitucional; y si hay que ir al Tribunal Europeo (de Derechos Humanos), pues vamos al Tribunal Europeo”.
“España tiene la obligación de reconocer a las personas no binarias”
Castro tiene claro que, si se llega a los tribunales, la Justicia debe fallar a su favor. “La denegación es lesiva del derecho a la identidad de Darko. Constituye un trato discriminatorio que está prohibido por el derecho a la igualdad de trato y la no discriminación, y además vulnera el derecho a la rectificación de datos como parte del derecho a la protección de datos de Darko”, defiende. “España tiene la obligación impuesta por el Convenio Europeo de Derechos Humanos y por la Constitución Española de reconocer legalmente la identidad de las personas no binarias”.
A ello se suman los últimos avances legales en la normativa autonómica. En Canarias, los formularios públicos incluyen una casilla de “persona no binaria”, si bien la Agencia Española de Protección de Datos ha sancionado esta medida porque “puede resultar excesivo e impertinente con la finalidad prevista”. En Navarra, la Ley Foral 8/2017 garantiza “que las personas transexuales, transgénero o intersexuales puedan ser tratadas de acuerdo con el sexo o el género con el que se identifica, sea este hombre, mujer u otro”. También las leyes LGTBI de Aragón, Comunidad Valenciana o el País Vasco mencionan a las personas no binarias y el deber de reconocerlas.
Asimismo, tras el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de enero de 2023, España está obligada a registrar a las personas extranjeras que tengan reconocido en su país de origen el tercer género con la marca “X” o “indeterminado”. “Entendemos que el hecho de no reconocerse a los nacionales genera un trato discriminatorio y que además atenta contra las obligaciones que tiene España de garantizar el reconocimiento del derecho a la identidad de las personas”, afirma Castro.
Igualdad no reconocerá el tercer género en esta legislatura
Tras un año de batallas con la administración, las declaraciones de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, del pasado martes no les pillaron por sorpresa a Darko y Saúl. “Podría decir que nos ha sentado mal, pero es que tampoco esperábamos otra cosa de esta ministra”, dice Darko, que recuerda que “ha puesto frente al Instituto de la Mujer a una tránsfoba”, en referencia a la polémica del nombramiento de Isabel García.
“Pone de manifiesto que esta ministra carece de preparación alguna y de conocimientos sobre los derechos de las personas LGTBI”, asegura Castro. “En el acuerdo de Gobierno con Sumar, tampoco aparece la ley de regulación de la pornografía, por ejemplo, y ha sido una de las medidas estrella que han anunciado”, añade, por lo que se pregunta “si se utiliza el acuerdo de Gobierno solo como excusa cuando implica ampliar derechos”, pero no “para aplicar políticas restrictivas, como la normativa de verificación de edad para el consumo de la pornografía”, critica.
“Obviamente sienta mal, nos cabrea que hayamos pasado de un Ministerio que pretendía incluir y respetar a toda la diversidad y buscar los derechos para todo el mundo a una ministra que no se posiciona casi en nada”, añade Darko.