Carolina Molas ha reaparecido tras ser pillada añadiendo una reseña de Google al nuevo restaurante de su hijo Íñigo Onieva, Casa Salesas. Tanto la empresaria como el marido de Tamara Falcó han ‘falseado’ las opiniones del local para mejorar su posicionamiento, algo que ella ha defendido este lunes ante la cámara de Europa Press.
Tras disfrutar de una comida en familia con su hijo Jaime y su madre en el restaurante que Íñigo ha abierto junto a Iván Espinosa de los Monteros y El Turronero, Molas ha atendido a la agencia y ha salido al paso de la polémica generada por su cuestionable estrategia de marketing.
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Preguntada por estas reseñas falsas, la madre de Onieva ha defendido que “no se está inventando nada”. Y agrega: “Las reseñas es lo que la gente piensa. Es un restaurante muy bonito, muy agradable, y todo estaba muy rico. Las reseñas que yo escribo son las que escribo yo, es mi opinión”.
Por otra parte, Carolina Molas se ha pronunciado sobre el fichaje de su nuera como jueza de Got Talent en sustitución de Edurne, afirmando que la apoya en todo lo que hace. “Claro que sí, para eso es mi nuera”, ha expresado. Además, ha confirmado que le gustaría que Tamara e Íñigo la hiciesen abuela pronto.
El origen de la polémica
Íñigo Onieva inauguraba el pasado 13 de mayo su nuevo proyecto profesional. El restaurante Casa Salesas abría sus puertas en el centro de Madrid y, tratando de contribuir a los primeros días de rodaje, el empresario y su madre escribían sus propias reseñas en Google para conseguir una buena puntuación.
Junto a una valoración de cinco estrellas, Carolina Molas describía el local como “un lugar superacogedor, con una comida riquísima y un servicio muy atento, todo a muy buen precio, además”. Y añadía: “Me encanta que se pueda ir tanto a desayunar como a tomar un café, como a una comida de trabajo o de diversión y cena con música. Tienes para elegir. Lo más bonito, la participación de los comercios del barrio en muchísimos de los artículos del restaurante, como los uniformes de los camareros, jabones del baño, etcétera”.
Por su parte, el yerno de Isabel Preysler dejaba una reseña más escueta que la de su madre, destacando que el precio por comensal en este restaurante asciende a 30-40 euros y otorgándole también cinco estrellas, una valoración que el perfil del comercio ha agradecido respondiéndole públicamente. Sin embargo, los usuarios no tardaron en pillar este truco y sacarlo a relucir, haciendo que el marido de Tamara Falcó vuelva a generar controversia por uno de sus proyectos profesionales.