La última declaración del amante de Rosario Porto ante la Guardia Civil: “Mostraba su malestar porque alguien había matado a su hija”

El estreno de la serie ‘El Caso Asunta’ ha vuelto a poner el foco en uno de los crímenes más atroces ocurridos en España. El 22 de septiembre de 2013, fue encontrado el cuerpo de Asunta Basterra Porto, de tan solo 12 años, en una pista forestal en el municipio de Teo. Esto dio comienzo a una investigación que acabó con la detención y posterior condena de los dos padres adoptivos de la niña.

Este fue un caso que sacó a relucir muchos secretos y temas privados de la propia familia, pero también de toda persona cercana a lo ocurrido. Con la nueva ficción, los medios han aprovechado el tirón para realizar entrevistas y sacar datos inéditos sobre lo ocurrido en 2013 y todos los años posteriores. Uno de ellos es el programa Y ahora Sonsoles de Antena 3 que ha sacado en exclusiva las declaraciones a la Guardia Civil del que fue el amante de Rosario Porto, Manuel, que también estaba casado y con un hijo recién nacido.

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Rosario conoció a Manuel antes de su divorcio con Alfonso Basterra y según informa El Confidencial, estos encuentros fueron los que dinamitaron el matrimonio de ambos. “Él [Alfonso] lo descubrió, estaba en casa como un energúmeno diciéndome: Me has roto la vida. Incluso le dio una patada a una puerta”, declaró en su momento la condenada en una de las sesiones del juicio sobre su marido.

La relación entre Rosario y Manuel comenzó por un tema exclusivamente laboral. El empresario necesitaba contratar a una persona que dominara perfectamente el francés, por lo que contactó con la abogada. Tras una llamada telefónica, ambo se vieron en persona por primera vez en una cafetería, para concretar los viajes que iban a llevar a cabo en las próximas semanas. “Decidí contratar a una persona que hiciese de traductor, y para ello busqué una persona titulada en Derecho. Quedamos para vernos en la cafetería Reno, frente a su domicilio”, explicó Manuel a los agentes.

“Nos vimos tres o cuatro veces para valorar la información sobre el tema en el que estábamos trabajando. La recogí en mi vehículo y nos dirigimos hasta Vilagarcía de Arousa a comer a un restaurante cercano al puerto de Cambados y, al terminar de comer, dimos un paseo en barco por la ría”, así continuó el relato del hombre, en el que explica que hasta ese momento no había dado un dato de extrema relevancia por las consecuencias que podían tener en su familia.

“Por temor al problema familiar que me puede ocasionar, no reconocí anteriormente que el día que dimos el paseo en barco mantuvimos una relación sexual. En el piso de General Pardiñas y Doctor Teixeiro mantuvimos otras relaciones sexuales”, se justificó el interrogado. Rosario en sus declaraciones relató que no llamaría a eso “una relación, si no una serie de encuentros”.

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La última vez que se vieron en persona fue el 4 de julio de 2013, pero no fue la última que hablaron. Según Manuel, la mujer contactó con él el día 23 de ese mismo mes, tras la aparición del cuerpo de su hija. “Mantuvimos una conversación telefónica sobre lo mal que estaba ella, mostraba su malestar porque alguien había matado a su hija”.