Han 20 años desde aquel lluvioso día de mayo en el que el entonces príncipe Felipe y la periodista Letizia Ortiz Rocasolano decidieron enlazar sus vidas en matrimonio en una ceremonia celebrada en la Catedral de la Almudena de Madrid. Un día que ha quedado para siempre marcado en el calendario de la casa real española y que el palacio de la Zarzuela ha decidido celebrar con un emotivo reportaje fotográfico de la familia al completo.
A lo largo de sus dos décadas de casados, los monarcas han vivido numerosos momentos juntos, algunos de lo más inolvidables, como su proclamación como reyes en 2014 o el nacimiento de sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Precisamente, ellas dos han sido las protagonistas de las once fotografías que han visto la luz a vísperas de esta fecha tan especial.
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Más allá de los gestos, el lugar escogido, los Jardines del Palacio Real, y el gran cariño y simplicidad que derrochan los cuatro miembros de la familia real, un detalle que ha acaparado todas las miradas ha sido el estilismo elegido por la reina Letizia para su posado.
Para esta ocasión, la nuera de Juan Carlos I y la reina Sofía ha hecho gala del cómodo look que acostumbra a lucir durante la primavera. Así, Letizia ha escogido una americana de Mango en tonalidad fucsia. Se trata de una prenda confeccionada con tejido rústico que emula el clásico tweed, según Vanitatis. El modelo presenta un diseño estructurado con cierre cruzado de doble botonadura, cuello con solapas de muesca, manga larga decorada con botones en los puños, bolsillos con solapa en los laterales y detalles desflecados tanto en los puños como en el bajo.
La esposa de Felipe VI ha combinado su blazer con un top blanco y unos pantalones de corte recto con detalle de pinza en la parte frontal y el bajo tobillero con una pequeña abertura en la misma tonalidad. En sus pies, ha lucido unas zapatillas deportivas blancas con cierre de cordones de la marca Hugo Boss. Aunque no se conoce si las entrañables imágenes con motivo de sus 20 años de boda fueron tomadas antes o después de hacerse pública su lesión en la falange proximal del dedo central del pie derecho y que le obliga a ir con sneakers a sus actos públicos, lo cierto es que parece que este tipo de calzado se ha convertido en una pieza que no falta en su armario.
¿Y su anillo de boda?
Como complementos, la periodista ha confiado en la marca Gold & Roses para sus pendientes, bautizados como Shewels tiple m hoops, según apunta Vanitatis. Se tratan de tres aros de oro rosa de 18 quilates con diamantes engarzados valorados en 2.995 euros.
Por último, otro detalle que tampoco ha pasado desapercibido ha sido el anillo que ha lucido la reina, pues no tiene nada que ver con el que Felipe puso en su dedo anular el día de su boda. ¿Dónde está la alianza de Letizia? Para dar respuesta a esta cuestión, tendremos que remontarnos al año 2011, cuando de un día para otro la cuñada de la infanta Elena y Cristina tomó la decisión de dejar de lucirlo.
El gesto de Letizia provocó un aluvión de comentarios, sobre todo porque Felipe sí seguía llevando su alianza. De hecho, aún la luce en su mano izquierda, como se pueden ver en las fotografías. En sus primeros años de casada, la reina solía llevar la joya en el dedo anular de su mano derecha. Sin embargo, esta le generaba ciertas incomodidades a la hora de saludar, tanto es así que incluso llegó a provocarle pequeñas heridas. Fue entonces cuando optó por quitársela.
Para este posado tan especial, la reina ha sustituido su anillo de bodas por otra joya que también guarda un significado muy especial para ella. Se trata del anillo de la firma italiana Coreterno que lleva inscritas las palabras ‘Amor che tutto move’ —que en español significa ‘El amor todo lo mueve’—. La primera vez que lució la pieza fue en la Pascua Militar de 2023 y, desde entonces, no se lo ha quitado del dedo índice de su mano izquierda. Su antecesor fue el anillo de Karen Hallam, con el que debutó en 2019 y que llevó durante más de tres años tanto en cenas de galas como en actos más informales. Este último también tenía inscrita una significativa y romántica frase: ‘As long i’m existing you will be loved’ —que en español es ‘Te amaré toda la vida’—.